El republicano volvió a plantear esta idea el lunes 6 de enero, subrayando la crisis política en la que está sumido su vecino del norte.
Como si Canadá necesitara eso. Recién salido de su victoria en las elecciones presidenciales de noviembre certificadas por el Congreso americano, en circunstancias mucho más tranquilas que hace cuatro años, Donald Trump reiteró inmediatamente su entusiasmo ante la idea de hacer de Canadá el 51º Estado americano. “Si Canadá se fusionara con Estados Unidos, no habría derechos aduaneros, los impuestos bajarían significativamente y Canadá estaría COMPLETAMENTE A SEGURO de la amenaza de los barcos rusos y chinos que lo rodean constantemente. ¡¡¡Juntos, qué gran nación sería!!! escribió el presidente electo en Truth Social el lunes 6 de enero.
Canadá, en medio de una crisis política, lo agradecerá. Porque si el segundo país más grande del mundo (por delante de Estados Unidos), que acaba de ver dimitir a su primer ministro Justin Trudeau, se ve sumido en una crisis, le debe mucho a su ruidoso vecino del sur. El multimillonario, que tomará posesión el 20 de enero con la unción de todo Silicon Valley, ha aumentado de hecho las amenazas aduaneras a Canadá, al que prometió imponer derechos de aduana del 25% a su regreso al Despacho Oval. Un desastre para Canadá, que exporta a Estados Unidos el 75% de lo que produce cada año.
“Gobernador” Trudeau
En respuesta, Justin Trudeau advirtió que aumentaría los derechos de aduana y desarrolló una política de reducción del IVA sobre los productos de consumo cotidiano. Decisiones que suscitaron el desacuerdo de su viceprimera ministra Chrystia Freeland, que acabó dimitiendo. Después de las elecciones, el Primer Ministro intentó en vano disuadir a Donald Trump durante una reunión a finales de noviembre en su propiedad de Mar-a-Lago, Florida.
Peor aún, la visita no disuadió a Trump de multiplicar las humillantes calificaciones hacia el liberal, en el poder desde 2015, al designarlo con el título de “gobernador”, como si fuera el jefe de un Estado estadounidense. “Fue un placer recibir para cenar al Gobernador del Gran Estado de Canadá, Justin Trudeau. Espero volver a ver al Gobernador para que podamos discutir los aranceles y el comercio. ¡¡¡El resultado será espectacular!!!” Había disfrutado escribiendo al republicano.
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