Estupor total. Antoine Griezmann, vicecapitán de la selección de Francia, anunció este lunes para sorpresa de todos su retirada internacional. Central de los ‘bleus’, peón más importante de Didier Deschamps desde hace 10 años, el madrileño vivió una Eurocopa complicada este verano y un regreso al cole al menos igual de complicado. Pero sus actuaciones en el Atlético de Madrid y sus recientes declaraciones no sugirieron un final tan radical entre dos entidades que han dado tanto desde 2014. Inevitablemente quedará una muestra de asuntos pendientes y preguntas reales sobre las motivaciones de esta elección. Por el momento, estas son sólo conjeturas.
Su vídeo de despedida publicado en X no entra en detalles: “Después de 10 años increíbles, es hora de dejar paso a la nueva generación.“, escribe Griezmann. Pero las retiradas internacionales de sus más cercanos (Lloris, Varane, Mandanda, Giroud), la ausencia de larga duración de Pogba, sin duda, han nutrido su reflexión. Al igual que su grave degradación en la Eurocopa y durante el regreso internacional, que señaló que Didier Deschamps ya no lo convertía en titular indiscutible.
La relación con el técnico se dañó el pasado verano pero es la base de todos los logros de un Griezmann que necesita, sin duda más que otros, cariño y confianza para brillar. Deschamps le había dado menos en los últimos meses. Si nadie podrá jamás cuestionar el amor que el madrileño siente por la selección y su país, Deschamps sin duda sembró la semilla de su decisión hoy, el día que eligió regalar el brazalete a Kylian Mbappé en lugar de a Antoine Griezmann. Aquel día de marzo de 2023 ya circulaban en Clairefontaine rumores sobre una retirada internacional. Griezmann acabó reconsiderando su decisión. Pero algo se había roto.
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