ENTREVISTA. Fiebre de Lassa: “El potencial epidémico es cercano a 0 en Francia. Nunca será como el Covid-19”

¿Qué nos puedes decir sobre esta enfermedad de la fiebre de Lassa?

Christophe Rapp: Es una enfermedad viral causada por el llamado virus “Lassa”, descubierto en 1969 en Nigeria. En Europa hay un caso aproximadamente cada dos años. Es conocida por los especialistas en enfermedades tropicales ya que está clasificada como una fiebre hemorrágica viral, al igual que el Ébola. La enfermedad circula ampliamente en Nigeria y los países vecinos porque este virus es transmitido por la rata mastomys y se está desarrollando en estos territorios debido, en particular, a una mala gestión de los residuos.

Tenemos la impresión de no haber oído hablar nunca de la fiebre de Lassa en Francia. Por qué ?

Porque este es el primer caso importado al país. En cuanto a fiebre hemorrágica, se trata del cuarto caso en Francia. Tuvimos el primero en 2004, fiebre de Crimea-Congo (transmitida por garrapatas, nota del editor), luego dos casos de Ébola en 2014, que fueron repatriados a Francia. ¡Eso es lo nuevo!

¿Está Francia preparada para afrontarlo?

Creo que sí, en Francia tenemos planes para controlar las fiebres hemorrágicas virales. Los servicios de emergencia y enfermedades infecciosas están familiarizados con el tratamiento y saben cómo detectar, aislar, tratar y alertar. Esto es lo que ocurrió en los últimos días con este caso importado. Nuestro sistema de vigilancia en Francia es bastante bueno. Por otro lado, está el problema de los médicos urbanos, que están en primera línea y que saben poco sobre esta enfermedad. Pensarán en la malaria, etc., pero la fiebre de Lassa es mucho menos conocida y, sin embargo, contagiosa.

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¿Cuáles son los riesgos?

El riesgo número uno con estos pacientes es el riesgo nosocomial. Esto es lo que está pasando en África, la gente no utiliza medidas de protección. Entonces el paciente infecta a los trabajadores de la salud y luego a los cuidadores. En Europa y Francia, los primeros casos son difíciles de identificar porque el diagnóstico es complejo, por lo que si el paciente no se aísla rápidamente, los cuidadores pueden a su vez quedar expuestos y, por tanto, pueden seguir casos secundarios.

Pero es un poco difícil detectar y aislar al paciente a tiempo porque no todos los hospitales necesariamente cuentan con las pruebas necesarias. Luego, se deberá realizar una investigación epidemiológica para listar los casos contactos y monitorearlos hasta por 21 días. Esto también concierne a los cuidadores que han trabajado con el paciente.

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¿Los síntomas son difíciles de detectar?

Sí porque son “inespecíficos” como se les llama. Es decir, es una fiebre que se asemeja a la gripe o la malaria. Tienes fiebre, dolores de cabeza… Hay pocos signos de alerta ya que las hemorragias se producen más tarde. Al principio es sólo una persona que tiene fiebre y regresa de África. La prioridad es eliminar la malaria, que es la enfermedad más común. El segundo, eliminar el dengue, que es la principal causa de fiebre hemorrágica en el mundo. También puede haber conjuntivitis, dolores de garganta que pueden provocar síntomas. Pero lo importante es sobre todo el cuestionamiento sobre las modalidades del viaje.

¿Qué mensaje quieres traer?

Que esta enfermedad no se transmite por vía respiratoria y aérea. Sólo se transmite si hay contacto con los fluidos del paciente, lo que resultaría de una falta de precaución por parte del cuidador. Por tanto, el potencial epidémico de la fiebre hemorrágica de Lassa en Francia tras la importación de este caso es cercano a 0. Nunca será una epidemia como la del Covid-19.

¿La última palabra?

Cabe recordar que en 2024, las enfermedades tropicales podrán importarse, de vez en cuando, a zonas denominadas “endémicas”, donde no suelen circular.