Unas semanas antes de competir en el París-Dakar, Sébastien Loeb participó en las 6 horas de la Ultimate GT Endurance Cup en el circuito Paul-Ricard. Y no tuvimos que esperar mucho para admirar todo su talento. Si bien podemos detectar una pérdida del nueve veces campeón del mundo de rallyes, no sucede todos los días, como se puede observar.
Sébastien Loeb comparte su experiencia
Quizás no lo sepas, pero la final de la Ultimate Cup European Series se celebró en el circuito Paul-Ricard. Y en el programa encontramos en particular las 6 horas de la Ultimate GT Endurance Cup, una carrera en la que participó un tal Sébastien Loeb al volante del Vortex 2.0. Acompañados por los hermanos Gómez, el trío quería ganar la carrera y volver a hacerlo después de Magny-Cours. Pero eso sin contar con la brillante inspiración del nueve veces campeón del mundo de rallyes.
De hecho, desde el principio, los competidores son todos muy ofensivos y no dudan en superarse en cada turno. Luego llega el final de la primera vuelta y la última curva cerrada. Sébastien Loeb ve una abertura en el Mercedes nº 108 y decide sumergirse en él. Pero la puerta se cierra, el francés gira y se encuentra frente a los demás conductores. La imagen es sublime. Si la carrera dura 6 horas, Loeb sólo tardó 2 minutos y 20 segundos en lograr que todos estuvieran de acuerdo.
A pesar de que rompió la suspensión trasera derecha, Sébastien Loeb logró reiniciar. Y peor aún, el Vortex 2.0 consiguió terminar en el podio, en tercera posición. Un aumento que es absolutamente incompatible con nuestros valores.
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