La emoción de una primicia. El Stade de France, sus bahías, su ambiente, Mickaël Guillard (23 años) sueña con ello desde muy joven. El sábado 9 de noviembre el sueño se hizo realidad. En el minuto 41 de un partido en el que los hombres de Fabien Galthié aplastaron a Japón (52-12), este grandote pisó por primera vez en su carrera el césped de Dyonisian, no sin emociones.
Para Guillard, vestir la túnica azul en este recinto no fue sólo un logro personal. Fue sobre todo una promesa hecha a sus allegados. Cuando era niño, mientras veía un partido del XV de Francia, Guillard, lleno de admiración, ya prometía a su madre un futuro al más alto nivel” Un día mamá me verás en la tele. ». Derramar El parisinoSu madre, Assiaty, confió que su hijo le volvió a mencionar esta promesa el verano pasado, cuando el lionés fue llamado para unirse a los Blues durante la gira en Argentina. “ Estando en Argentina me preguntó si recordaba lo que me decía cuando era pequeño. Respondí: “Sí, por supuesto”. Y él dijo: “Bueno, sucedió”. »