Este lunes tuvo lugar el final de la cuarta temporada de Duda Razonable, episodio que culminó con el descubrimiento del culpable en Agusta y la detención de los principales implicados. Esto también dio lugar a una actuación arriesgada de Émile Proulx-Cloutier, cuyo personaje nos sorprendió con una sorprendente revelación.
El episodio acabó con el funeral de Frédéric Masson (Marc-André Grondin), fallecido en circunstancias que conocemos, pero que sus compañeros aún desconocen.
Si bien algunos espectadores sintieron que la muerte del personaje se escondió debajo de la alfombra demasiado rápido, en realidad fue solo una preparación del escritor William S. Messier para la próxima temporada, que se espera que se estrene en Radio -Canada en el otoño de 2025.
Varios espectadores se preguntaron sobre el significado de la última escena, mientras Alice Martin-Sommer (Julie Perreault) reaccionaba ante un anuario que le regaló la hija de Frédéric durante el funeral.
En realidad, este libro pertenecía a Alice y Frédéric lo había tomado para investigar el pasado de su colega, en particular la agresión que sufrió cuando era adolescente. Esto le llevó tras la pista de Cédric Laramée, interpretado por Maxime de Cotret, que más tarde asesinó al investigador a quemarropa.
Al recibir el libro y notar las notas que Frédéric había tomado en su interior, Alice se dio cuenta de que la muerte de Frédéric seguramente estaba ligada a su pasado. Es por eso que vimos la sorpresa y la culpa en el rostro de Alice en ese momento.
Esta escena marca la pauta para la próxima temporada, en la que los culpables deberán ser desenmascarados y arrestados. Al menos ese es un deseo que expresamos. Evidentemente, entendemos que esto no se hará sin dificultades.
Recordad que fue Marc-André Grondin quien pidió abandonar la serie, decisión que nos explicó aquí mismo.
Tras esta marcha, Julie Perreault publicó tiernas palabras hacia su cómplice de juego de los últimos cuatro años. ¡Vale la pena leerlo!