A partir de su obsesión por el Emperador de los franceses, el cineasta Abel Gance dio vida a un proyecto titánico. En 1927 reveló Napoleón visto por Abel Ganceuna película ambiciosa pero incompleta sobre la infancia, luego el ascenso y la Revolución, que termina con la campaña italiana. Una obra cautivadora e innovadora que marcará para siempre la historia del cine. Desde hace casi un siglo, los cinéfilos de todo el mundo quieren ver el (muy) largometraje en su versión completa, de 7 horas de duración, con una escena final dispuesta en un tríptico. Gracias al loco trabajo de restauración de los entusiastas, France 5 emite por primera vez (tras una desprogramación previa), en dos partes, la película en versión original, el viernes 22 de noviembre de 2024 a partir de las 21:05 horas.
Napoleón visto por Abel Gance :tún película revolucionaria en la historia del cine francés
Abel Gance pensó en grande. Muy grande. Cuenta la historia de la vida de Napoleón, desde su infancia en la escuela de Brienne -donde fue maltratado por sus compañeros, pero ya se distinguió como líder de guerra durante las peleas de bolas de nieve- hasta su entrada en Milán. Casi 100 años después de que Ridley Scott confiara el personaje a Joaquin Phoenix, el director ofreció al actor Albert Dieudonné el papel de su vida y al mismo tiempo se concedió el de Saint-Just, un ex político apodado El Arcángel del Terror. A su alrededor gravitan una infinidad de personajes y extras, entre ellos dos actores negros, que interpretan su papel a la perfección. Un hecho bastante raro en aquella época como para destacarlo. “Hacer del espectador un actor, involucrarlo en la acción, llevarlo al ritmo de las imágenes”este fue el proyecto del director. Durante horas juega con filtros de color (amarillo, rojo, morado, naranja, azul), claroscuros, cartulinas, yuxtapone imágenes y planos, introduce especies de hologramas y, sobre todo, explora la polivisión (nombre que él mismo había puesto al tríptico). , o la retransmisión de un corte de secuencia en tres pantallas diferentes. Proezas técnicas que se han extendido a lo largo de los siglos, no sin ayuda.
Las mil y una vidas de Napoleón de Abel Gance
El director ha estado reelaborando su película toda su vida. En 1935, por ejemplo, dio voz a sus personajes hasta entonces mudos. Desde 1953 se han sucedido otras cinco versiones restauradas, pero incompletas. Entre 1953 y 2000, Henri Langlois, Marie Epstein, Kevin Brownlow y Bambi Ballard se encargaron de devolver a esta obra toda su belleza y singularidad. Pero fue en 2008 cuando la Cinémathèque française encargó a Georges Mourier el trabajo más extenso. Durante seis meses, el director e investigador clasificó el contenido de cerca de 1.000 cajas que contenían miles de bobinas antiguas. En junio de 2012, presentó un primer montaje en baja definición del “monstruo”luego en 2017 comienza la restauración digital. Este último, revelado por primera vez en televisión en France 5, se preocupó de respetar la dimensión experimental de la película, al tiempo que le devolvió todo su dinamismo. Se sincronizaron voces y música con las imágenes y se encontraron y reconstruyeron escenas faltantes. Un trabajo duro que devuelve todo su antiguo esplendor a esta obra hipnótica, cuya duración no puede asustar a los cinéfilos ni a los curiosos.