Recientemente se anunciaron los ganadores del informe TÜV 2025. En cuanto a la durabilidad de los coches eléctricos, los modelos basados en plataformas de motor de combustión llevan la delantera. La empresa de Wolfsburgo destaca por sus valores especialmente buenos en el ámbito de los coches eléctricos: por ejemplo, con el VW e-Golf o el VW e-up!. El Mini Cooper SE también obtiene puntuaciones altas entre los expertos. En general, los valores siguen siendo casi los mismos en comparación con el informe del año anterior.
“La seguridad de los vehículos se mantiene en un nivel muy alto”, afirma Jürgen Wolz, jefe de la línea de servicio de movilidad y actividades oficiales de la división de movilidad de Alemania de TÜV SÜD. “Esto es especialmente cierto en el caso del creciente número de coches eléctricos”. En este caso, las evaluaciones mostraron que los vehículos eléctricos de mayor calidad circulan sobre plataformas que los motores de combustión utilizan desde hace años. Carrocerías, chasis, transmisiones, frenos: la tecnología probada también garantiza la calidad en los coches eléctricos.
Esto es diferente en el caso de los vehículos que fueron diseñados desde el principio para funcionar únicamente con electricidad. Ejemplos de esto son el Tesla Model 3, que después de sólo dos o tres años tiene un 14,2 por ciento de defectos significativos (EM), y el Renault Zoe también termina al final de la lista en su debut en TÜV con un 8,9 por ciento de EM. La comparación muestra la diferencia: para el VW e-Golf es del 3,4 por ciento y para el Mini Cooper SE es del 4,4 por ciento cuando se presentan por primera vez al TÜV.
Las baterías son pesadas
Una mirada a los grupos de defectos de los vehículos eléctricos con plataforma propia respalda la hipótesis: las quejas se refieren principalmente a componentes que no tienen nada que ver con la propulsión. Ejemplo de suspensión del eje: ya en la primera ronda del carril de pruebas, el Tesla Model 3 tenía una tasa EM del 3,0 por ciento. El Renault Zoe está ligeramente por encima de la media con un 0,3 por ciento. El VW e-Golf (0%) y el Mini Cooper SE (0,1%) están a veces muy por debajo. El motivo de los defectos en el chasis suele ser el gran peso de las baterías.
Además, según los expertos, los fabricantes de este tipo de vehículos apenas dependen del mantenimiento en el taller. La falta de intervalos de mantenimiento, como en el caso de Tesla, deja una huella que sólo es reconocida por el TÜV. Wolz: “¿Los coches eléctricos necesitan menos mantenimiento? No del todo cierto. Esto sólo afecta al tren de transmisión porque no es necesario reemplazar líquidos ni piezas móviles. El chasis, por ejemplo, no puede controlarse mediante la electrónica”.
Un coche eléctrico también necesita faros ajustados con precisión e intermitentes que funcionen. Si algo anda mal aquí, rápidamente se convierte en un defecto importante o incluso peligroso. En el caso del Tesla Model 3, por ejemplo, el 4,3 por ciento no pasó la primera inspección general debido a defectos en las luces de cruce. Para el e-Golf es sólo el 0,5 por ciento. Indicadores: después de siete años, el Renault Zoe está completamente fuera de lo común: 1,7 por ciento EM. Sin embargo, en lo que respecta a los indicadores de dirección, el Tesla Model 3 se comporta bien con un 0,1 por ciento después de tres y cinco años.
Honda Jazz es el ganador, Tesla Model 3 está al final
El Honda Jazz recibirá la insignia de oro en 2025: sólo el 2,4 por ciento de los coches pequeños japoneses presentan defectos importantes cuando se someten a una inspección general por primera vez, con una media de 28.000 kilómetros recorridos. El Jazz relega al ganador del año pasado, el VW Golf Sportsvan, al segundo puesto (2,5%). Le siguen el Audi Q2 y el Porsche 911 Carrera con un 2,6 por ciento de EM. El año pasado, estas clasificaciones las ocuparon el Audi Q2 (segundo puesto) y el Audi TT (tercer puesto).
Al final de la tabla vuelve a situarse el Tesla Model 3 (14,2%). El Ford Mondeo ocupa el penúltimo lugar (13,2%), el penúltimo es el Skoda Scala con un 11,8 por ciento. Si nos fijamos en las marcas premium, se nota que BMW, a diferencia de Audi y Mercedes, sólo se sitúa en la zona media inferior.
En la categoría “Mini” gana el Kia Picanto (3,8%). En el caso de los coches pequeños, el ganador absoluto, el Honda Jazz (2,4%), ocupa el primer puesto. El VW e-Golf gana en la categoría de compactos (3,4%). En la clase media destaca el Audi A4/A5 (4,7%). El Golf Sportsvan (2,5%) es la mejor furgoneta y el Audi Q2 el SUV más fiable.