“Con inmensa tristeza anunciamos que hoy, 13 de enero de 2025, nuestro querido Oliviero inició su próximo viaje”, escribió su familia en Instagram.
El fotógrafo reveló en agosto de 2024 que padecía amiloidosis, una enfermedad rara e incurable que crea depósitos de proteínas insolubles en los tejidos, y explicó que había perdido 40 kilos en un año. “No tengo miedo de morir. Siempre que no sea doloroso”, aseguró en una entrevista al gran diario milanés. El Corriere della Sera.
Nacido el 28 de febrero de 1942 en la capital lombarda, Oliviero Toscani había construido su carrera sobre el escándalo y la provocación con campañas para la ropa del grupo italiano Benetton desde 1983.
Sus campañas, que recorrieron el mundo, incluían en particular a una mujer negra que amamanta a un niño blanco (1989), a un hombre moribundo de sida, a una monja con una corneta besando a un joven sacerdote (1992) y a personas condenadas a muerte en Estados Unidos. (2000). En 2007 también realizó un anuncio contra la anorexia.
“Odio la fotografía artística”, dijo en 2010. “La fotografía se convierte en arte cuando provoca en nosotros una reacción, ya sea interés, curiosidad o atención”.
Varias de sus campañas “Colores Unidos de Benetton” fueron prohibidas en Italia, pero también en Francia. Reviviendo la provocación original, el grupo volvió a sorprender a finales de 2011 con fotomontajes que mostraban a los grandes de este mundo besándose en los labios, entre ellos el Papa y un imán.
Un calendario de 2012 presentado por Toscani en Florencia representaba 12 penes, después del de 2011 que estaba compuesto por el mismo número de pubis femeninos. Preguntado por el mensajero Para saber qué foto elegiría si tuviera que elegir solo una, respondió: “Por el conjunto, por el compromiso. No es una fotografía que hace historia, es una elección ética, estética y política”.