La no selección de Cole Caufield en el plantel estadounidense para el Torneo de las 4 Naciones causó cierta decepción entre los principales interesados, pero no fue una sorpresa. Bill Guerin había dicho repetidamente antes de que se hiciera oficial la lista que prefería jugadores completos en lugar de perfiles unidimensionales, una descripción que, según él, encajaba con Caufield.
Un mes después del anuncio del equipo, la decisión de despedir al extremo de los Montreal Canadiens parece cada vez más cuestionable. El número 13 había prometido hacer que Guérin y sus adjuntos se arrepintieran de su elección, y se apresuró a cumplir su palabra.
Desde el 4 de diciembre, día en que conoció su exclusión, Caufield es el jugador de hockey más productivo del CH con 13 puntos en 14 partidos. Si antes se le consideraba un simple goleador, demostró su polivalencia, sobre todo como creador de juego. Durante esta racha de 14 duelos, acertó cinco veces y registró ocho asistencias, confirmando así que puede ser mucho más que un especialista en enhebrar la aguja.
Esta gran serie le permitió alcanzar la marca de 21 goles y acumular 36 puntos en 39 partidos en 2024-2025, desempeñando un papel crucial en los recientes éxitos de los Habs. Su actuación también relanzó el debate sobre la elección de Guerin, que prefirió seleccionar jugadores como Chris Kreider en lugar del alero.
El delantero de los New York Rangers, a diferencia de Caufield, atraviesa un momento complicado. En 13 partidos, sólo sumó cinco puntos y registró un diferencial de -6, el segundo peor de su club. Su entrenador, Peter Laviolette, incluso lo dejó fuera el 23 de diciembre. Con sólo 15 puntos en 34 partidos esta temporada, Kreider promedia 0,44 puntos por partido, muy por debajo de sus estándares habituales.
Para el equipo americano se espera que Kreider recupere rápidamente su nivel, porque el Torneo de las 4 Naciones reúne a los mejores jugadores de las cuatro potencias mundiales del hockey. Guerin necesitará un desempeño óptimo de todos para aspirar a ganar los honores. El CEO debe estar mordiéndose los dedos por no haber seleccionado al apodado “Goal Caufield”.