Mikhaïlo Drapaty, jefe de las fuerzas terrestres ucranianas, indicó este lunes 6 de enero que había “problemas” en el seno de una brigada parcialmente entrenada en Francia. Se observan deserciones, así como “problemas con el mando”.
El comandante de las fuerzas terrestres ucranianas, Mikhaïlo Drapaty, reconoció este lunes 6 de enero “problemas” en el seno de la brigada “Ana de Kiev”, en parte entrenada y equipada por Francia, tras revelaciones en la prensa sobre casos de abuso de poder y deserciones.
“Confirmo, por supuesto, que hubo problemas con el mando y el proceso de formación”, admitió ante varios medios, incluida la AFP, pero “quizás no en la escala (…) presentada”.
“En la medida de lo posible, todos estos problemas se están resolviendo”, prosiguió, asegurando que el número de deserciones de soldados entrenados en Francia fue “mínimo”.
La brigada “Ana de Kiev” ha sido objeto de controversia desde su regreso el mes pasado de Francia, donde fueron entrenados 2.300 de sus 4.500 soldados.
¿Hasta 1.700 desertores?
Según el renombrado periodista ucraniano Yuri Boutoussov, casi 1.700 soldados de la brigada desertaron, la mayoría de ellos incluso antes de que su unidad fuera enviada al frente, y 50 durante el entrenamiento en Francia.
A este respecto, el ejército francés afirmó el lunes que había observado “algunas decenas” de deserciones durante los entrenamientos, un fenómeno que, sin embargo, consideraba “marginal”.
“Ha habido un cierto número de deserciones, pero siguen siendo muy marginales teniendo en cuenta el volumen de personas formadas”, afirmó a la AFP un responsable del Estado Mayor francés.
“Estaban en cuarteles franceses, tenían derecho a salir”, añadió, precisando que el entrenamiento se había realizado “de acuerdo” con los deseos de los ucranianos, en términos de “equipamiento, tiempo de entrenamiento y nivel”.
“Nadie los esconde”
El periodista ucraniano Yuri Boutoussov describió un “completo caos organizativo” en el entrenamiento inicial de la brigada y acusó al estado mayor ucraniano de haber enviado algunos de estos soldados a otras unidades para “tapar los agujeros” en términos de dotación de personal.
Se había abierto una investigación sobre casos de abuso de poder y deserciones en el seno de esta brigada, según supo la AFP el 2 de enero.
“Hubo ciertos problemas, y todavía existen, nadie los oculta”, dijo el lunes a los periodistas el comandante de las Fuerzas Terrestres de Ucrania, Mikhailo Drapaty. “Estamos tomando ciertas medidas, particularmente en términos de entrenamiento y coordinación, para que esta unidad militar esté realmente preparada para cumplir sus misiones”, añadió.
El soldado también reconoció, en una rara admisión por parte del Estado Mayor ucraniano, que los problemas encontrados por la brigada “Ana de Kiev” eran “sistémicos para otras brigadas”: “No es un secreto”.
Para resolverlos, “necesitamos también un enfoque global”, afirmó, en un momento en que las fuerzas ucranianas luchan contra las tropas rusas, que son más numerosas y mejor armadas.
Además, Mikhaïlo Drapaty aseguró que su ejército “inflige pérdidas constantemente” a las fuerzas de Moscú en la región rusa de Kursk, donde controla cientos de kilómetros cuadrados de territorio desde agosto de 2024.
Las fuerzas rusas dijeron el domingo que las tropas ucranianas habían lanzado una nueva ofensiva en esta zona fronteriza en territorio ruso.
Sin embargo, no dio más detalles y se negó a comentar sobre la situación en Kurakhové (este), cuya conquista reivindicó el lunes el ejército ruso: “No es mi dominio”, afirmó.