Por supuesto, no falta competencia. Entre las tradicionales camionetas alemanas, los intentos japoneses, a veces demasiado tímidos, y los franceses que oscilan entre sedanes y monovolúmenes, la competencia es dura. Entonces, ¿cómo es posible que el Superb Combi se lleve el premio? ¿Qué tiene de especial para poder ganarle a rivales experimentados? Siéntese cómodamente, con el cinturón de seguridad abrochado, y analicemos juntos lo que constituye el encanto (y la fuerza) de esta camioneta checa.
Un diseño sencillo, con un toque de carácter.
El SKODA Superb Combi muestra una apariencia discreta e imponente. Encontramos la parrilla en forma de trapezoide, firma de la marca, flanqueada por incisivas luces. Los laterales son relativamente refinados, casi austeros para algunos, pero conservan un toque de elegancia con líneas tensas. Los amantes de las excentricidades estilísticas quizá se queden con ganas de más, pero eso es lo que hace que el Superb tenga tanto éxito: una sobriedad que no pasa de moda con el paso de los años.
La popa se prolonga para dar cabida a un gran maletero (volveremos sobre esto), mientras que las luces traseras, conectadas por una regleta o separadas según el acabado, son legibles y modernas. Las llantas, más o menos grandes según la gama, añaden un toque de distinción. En definitiva, no hay riesgo de confundir el Superb Combi con un concept car futurista, pero sabemos lo que nos espera: se trata de un familiar, de verdad, con sus razonables voladizos y su acceso al generoso portón trasero.
Interior: un espacio casi real
Uno de los grandes argumentos del SKODA Superb Combi es su habitabilidad. Una vez que se abre la puerta, descubre un interior bien diseñado, con énfasis en la funcionalidad. Los pasajeros delanteros tienen asientos cómodos y una posición de conducción ordenada. En la parte trasera se puede organizar un picnic, ya que hay mucho espacio para las piernas (dependiendo del tamaño de los invitados, obviamente).
El maletero, por su parte, supera holgadamente los 600 litros en configuración de serie. Esto es una verdadera ayuda para las familias numerosas o para quienes tienen que transportar objetos voluminosos con regularidad. Los respaldos de los asientos traseros se pliegan casi hasta quedar planos, liberando un espacio digno de una furgoneta pequeña. En él caben fácilmente cochecitos, bicicletas para niños o incluso algunas tablas de surf para los más aventureros.
Motores para todos los gustos
En 2025, ya no podremos conformarnos con un motor de gasolina clásico para satisfacer al planeta (y a los ayuntamientos proclives a limitar las emisiones). Allá Excelente combinación Por ello ofrece una gama de motores:
- Esencia : Para quienes prefieren flexibilidad y funcionamiento silencioso, existen motores turbo de potencia variable, adecuados para viajes largos.
- Diesel : A pesar del descenso previsto, sigue siendo un valioso aliado para los ciclistas pesados. Skoda ha conservado uno o dos bloques TDI bien ajustados, cumpliendo las normas anticontaminación vigentes.
- Híbrido enchufable (iV) : El compromiso interesante para conductores urbanos y aventureros de carretera. Puedes recorrer algunas decenas de kilómetros en modo totalmente eléctrico (según la versión de batería) y luego confiar en el motor térmico para llegar a la costa sin preocuparte por la autonomía.
Esta modularidad del motor permite al Superb Combi colarse en zonas de bajas emisiones (en modo EV para el PHEV) al tiempo que garantiza un sólido rendimiento en largas distancias.
En la carretera: el equilibrio adecuado
El chasis del SKODA Superb Combi se basa en la plataforma del grupo VW, adaptada para una conducción serena. Lejos de ser considerado un coche deportivo, el familiar checo ofrece un equilibrio exitoso entre comodidad y manejo. Las suspensiones filtran bien las irregularidades, aunque la calibración se mantiene lo suficientemente firme como para evitar un balanceo demasiado pronunciado en curvas cerradas.
En ciudad, a pesar de sus generosas dimensiones, el Superb Combi no se transforma en un transatlántico ingobernable. La dirección, electrificada y asistida, es suave de manejar. En carretera, la carrocería se mantiene estable, la insonorización es satisfactoria y las vibraciones están bien contenidas. Los conductores pesados apreciarán especialmente la regularidad de la respuesta del motor, ya sea diésel o híbrido.
Una experiencia digital sin complicaciones
En un momento en el que las pantallas táctiles se multiplican y algunas marcas se divierten haciendo desaparecer los botones físicos, la Excelente combinación muestra moderación. Sí, hay una pantalla central bastante grande, que reúne la mayoría de funciones de infoentretenimiento: navegación, multimedia, conectividad para smartphones, etc. También se incluyen contadores digitales personalizables en los acabados superiores.
Sin embargo, la ergonomía sigue siendo un punto fuerte: el aire acondicionado, por ejemplo, no se limita a tres menús desplegables; Seguimos teniendo ruedas o teclas dedicadas, según la versión elegida. Los menús se muestran en una interfaz bastante intuitiva, lo que limita la frustración del conductor al maniobrar. La conexión CarPlay/Android Auto no requiere un BAC+5 en la electrónica, lo que atraerá a aquellos que solo quieran iniciar su lista de reproducción favorita con dos clics.
Ayudas de seguridad y conducción
En 2025, será difícil existir en el segmento de las familias numerosas sin una gama de ayudas a la conducción. Allá Excelente combinación cumple con las especificaciones: control de crucero adaptativo, alerta de cruce de carril, reconocimiento de señales, detección de ángulo muerto, frenada de emergencia, etc. El sistema funciona generalmente sin problemas, aunque es mejor permanecer alerta en zonas urbanas densas.
También encontramos el asistente de aparcamiento semiautomático para facilitar la plaza con tal tamaño. La camioneta no es un automóvil urbano, pero estas ayudas eliminan parte del estrés asociado con las maniobras en estacionamientos estrechos.
Gama, precios y acabados
El SKODA Superb Combi se muestra en precios Desde unos 35.000 euros para las versiones básicas de gasolina, hasta más de 45.000 (o incluso 50.000) para acabados superiores, según la motorización. La versión híbrida enchufable (con el distintivo “IV“) se sitúa en la gama media-alta, con un coste adicional relacionado con la tecnología de a bordo.
Los acabados más opulentos reciben equipamientos dignos de segmentos superiores: tapizados semipiel, suspensiones controladas, iluminación ambiental configurable, etc. No estamos en un lujo ostentoso, pero la calidad de fabricación se mantiene sólida, con un montaje cuidado y materiales valiosos.