El secretario general del Hezbolá libanés, Naïm Qassem, afirmó el sábado que su movimiento estaba dispuesto a responder a las “violaciones” del alto el fuego por parte de Israel, más de un mes después de la entrada en vigor de un frágil acuerdo de tregua.
El acuerdo entró en vigor el 27 de noviembre, dos meses después del inicio de una guerra abierta entre Israel y el movimiento armado Hezbollah, que salió considerablemente debilitado del conflicto y con su liderazgo en gran medida diezmado.
Según el texto, el ejército libanés y las fuerzas de paz de la ONU deben desplegarse en el sur del Líbano y el ejército israelí debe retirarse en un plazo de 60 días. También prevé la retirada de Hezbollah hasta aproximadamente 30 km de la frontera israelí en el sur del Líbano.
Desde el inicio del alto el fuego, los dos bandos se han acusado mutuamente de repetidas violaciones.
“Podemos perder la paciencia”
“Dijimos que seremos pacientes y daremos una oportunidad para que cesen las violaciones israelíes y se implemente el acuerdo. Pero eso no significa que seamos pacientes durante sesenta días”, dijo en referencia a la duración del acuerdo.
“Podemos perder la paciencia antes de los sesenta días y podemos ser pacientes” hasta que expire el acuerdo, añadió Naïm Qassem en un discurso pregrabado transmitido a través del canal Telegram de Hezbolá. “Esto lo decidirá la dirección del movimiento”.
Se desconoce el paradero de Naïm Qassem, que sucedió a Hassan Nasrallah, asesinado en un ataque israelí a finales de septiembre en los suburbios del sur de Beirut.
Por su parte, la Fuerza Provisional de la ONU en el Líbano (FPNUL) acusó al ejército israelí de haber “destruido deliberadamente un barril en la línea azul”, la línea de demarcación establecida por la ONU entre Israel y el Líbano, en la localidad de Labbouné, y una “torre de observación del ejército libanés” cerca de una zona donde está presente la FPNUL.
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