Las acciones emprendidas por los Estados, pero también sus promesas, no están a la altura de respetar los compromisos del Acuerdo de París de aquí a 2030.
Este artículo está extraído del boletín mensual Sciences et Avenir n°935, de enero de 2025.
El informe de 2024 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) sobre la brecha entre las necesidades y las perspectivas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero es inequívoco: “Una brecha entre la retórica y la realidad“. Las acciones emprendidas por los Estados, pero también sus promesas, no están a la altura de respetar los compromisos del Acuerdo de París de aquí a 2030, de asegurar una posible estabilización del calentamiento global en el siglo XXI y de limitar los riesgos asociados.
La COP29 en Bakú (Azerbaiyán) debería haber servido como trampolín para aumentar la ambición climática de cara a la COP30 en Brasil, que marcará la revisión quinquenal de los compromisos centrales del Acuerdo de París de 2015. al contrario, en línea con las tres COP anteriores, sin avances en la actualización de compromisos desde la COP26 en Glasgow (Escocia). Los indicadores no mienten: las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero marcan un nuevo récord con 57.100 millones de toneladas de CO equivalente2Un 1,3% más que en 2022.
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Se ven impulsados por el uso de combustibles fósiles para la producción de electricidad, el fortísimo aumento del transporte aéreo y por carretera, las fugas de metano ligadas a los combustibles fósiles, entre otros. Como era de esperar, el nivel de temperatura global es el siguiente: lo más probable es que en 2024 se supere el umbral de 1,5 grados en un año.
El informe del PNUMA destaca la responsabilidad de los países del G20 en la financiación de inversiones a favor de la mitigación. Hay que multiplicarlos al menos por seis, es decir, una cantidad de entre 900 y 2,1 billones de dólares al año entre 2021 y 2050. En comparación, la economía y los mercados financieros mundiales representan 110,000 billones de dólares.[…]
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