A principios de 2025, Howard Buten deja que las lágrimas sustituyan a la risa. Conocido por su personaje de payaso “Buffo” y autor de una decena de libros, entre ellos Cuando tenía cinco años me suicidéMurió el viernes a la edad de 74 años, supimos el sábado por su socio y traductor, confirmando la información del Punto.
Nacido en Detroit, Estados Unidos, en 1950, el artista estadounidense, que padecía la enfermedad de Alzheimer, murió “tranquilamente mientras dormía” en Plomodiern, Finisterre, donde vivía, declaró Jacqueline Huet, que tradujo algunos de sus libros.
Un disfraz reconocible entre mil
Con su rostro blanco, su nariz roja, sus guantes y sus largos zapatos negros, el payaso Buffo era reconocible entre miles. Bajo este disfraz, Howard Buten provocaba siempre la misma emoción y risas en el público, con sketches silenciosos, pequeños trucos de baile, gestos torpes y expresiones faciales de desconcierto.
Fue en su país donde se formó este personaje lunar, que también fue bailarín, cantante y músico, durante un número de music hall que se hizo más largo con el tiempo. En los años 1970 ya contaba con mil representaciones. Buffo llevaba consigo sus instrumentos musicales (violín, piano, trompeta), su vengativo pollo de plástico, sus recalcitrantes utensilios domésticos. Incluso fue ventrílocuo durante un tiempo.
Howard Buten, de una familia lituana que había emigrado a Estados Unidos, se mudó a Francia en 1981 después de la publicación de su primer libro, Burt en inglés, traducido y publicado en francés con el título Cuando tenía cinco años me suicidéque fue un éxito de ventas.
Su lucha por los niños autistas
El artista es, sin embargo, mucho más que eso: en 1986 se doctoró en psicología clínica y se dedicó a los niños autistas en Saint-Denis, en Seine-Saint-Denis, en el Centro Adam Shelton que creó en 1996. Entre otros libros, algunos también abordan este tema, como Hay alguien ahí dentro: el autismo. o Estos niños que no vienen de otro planeta: los autistas. Su último libro Divertido (2005) es autobiográfico.
En 1998, ganó un Molière al mejor espectáculo individual por un espectáculo con la violonchelista Claire Oppert. Fue nombrado Caballero de las Artes y las Letras en 1991. “Más tarde se le rendirá un homenaje en París”, indicó además su compañero.