Un hombre de 42 años fue azotado en una mezquita en el estado de Terengganu en Malasia el viernes después de ser declarado culpable por un tribunal islámico de pasar tiempo a solas con una mujer que no era su esposa ni miembro de su familia. Recibió seis latigazos, según la agencia oficial de noticias Bernama.
Esta es la primera vez que una sentencia de este tipo, ordenada por un tribunal de la Sharia, se ejecuta fuera del tribunal de Malasia. Vestido con un mono naranja de prisión, el hombre fue llevado a la mezquita después de las oraciones del viernes para sufrir su castigo ante una multitud silenciosa, informa un periodista de la AFP.
Sistema legal dual en Malasia
Esta sanción suscitó grave preocupación por parte de la Asociación de Abogados de Malasia, que denunció un atentado a la dignidad humana. “Estos castigos despojan a las personas de su dignidad”, afirmó la asociación. La Comisión de Derechos Humanos también condenó la práctica, afirmando que “las sentencias que infligen violencia física y humillación pública” “no tienen cabida en un sistema de justicia moderno”.
Malasia opera bajo un sistema legal dual, donde los tribunales islámicos pueden manejar ciertos casos que involucran a ciudadanos musulmanes. Aunque son raras, las sentencias de flagelación impuestas por estos tribunales no son insólitas. En 2018, dos mujeres culpables de tener relaciones sexuales fueron azotadas delante de más de 100 personas.
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