En el sector petrolero, Namibia ha sido noticia recientemente gracias a importantes descubrimientos en la cuenca marina de Orange. Ahora la atención se centra en la cuenca terrestre de Owambo, donde están surgiendo señales alentadoras de petróleo y gas.
El explorador independiente Monitor Exploration Ltd (MEL) dio a conocer, el martes 10 de diciembre de 2024, los resultados preliminares de su campaña de estudios sísmicos 2D realizada el pasado mes de julio. Estos análisis, que abarcan 200 kilómetros en su licencia terrestre PEL 93 y una superficie total de 18.500 km², pusieron de relieve el potencial de 11 perspectivas prometedoras. Estas áreas, que representan más de 1.000 km², podrían contener recursos comercialmente explotables.
Según MEL, estos estudios confirman formaciones geológicas favorables que probablemente contengan petróleo y gas en cantidades explotables. La compañía está trabajando para profundizar su conocimiento para localizar los mejores sitios de perforación y desarrollar una estrategia operativa para 2025 o 2026.
Una oportunidad para Namibia
La Cuenca de Orange, situada frente a la costa y que se extiende hasta Sudáfrica, ya había atraído la atención de gigantes energéticos como TotalEnergies, Shell y Galp, que descubrieron allí importantes depósitos de petróleo y gas en los últimos años. La cuenca de Owambo, aunque está situada en tierra firme, parece poder ofrecer perspectivas similares, lo que aumenta aún más el atractivo de Namibia en el escenario energético mundial.
Con estos nuevos datos, Monitor Exploration Ltd espera acelerar sus esfuerzos para transformar estos recursos potenciales en activos explotables. Se está preparando un plan detallado para identificar con precisión los objetivos de perforación prioritarios. Si estos proyectos tienen éxito, Namibia podría posicionarse como un actor clave en la industria petrolera en África.
Un desafío técnico y estratégico
La transición de la exploración a la producción dependerá no sólo de los resultados de la perforación, sino también de las condiciones económicas y regulatorias. MEL, como actor independiente, tendrá que trabajar estrechamente con las autoridades de Namibia para garantizar operaciones sostenibles y mutuamente beneficiosas.
Además, este descubrimiento tiene lugar en un contexto en el que los mercados energéticos mundiales se encuentran bajo una presión cada vez mayor para diversificar el suministro y al mismo tiempo reducir su huella de carbono. Namibia, como destino emergente, necesitará equilibrar la valorización de sus recursos fósiles con los requisitos ambientales internacionales.
