Sin público, sin atmósfera. El Palacio de Deportes Maurice-Thorez estará vacío este miércoles 18 de diciembre para el encuentro entre Nanterre 92 y Hapoël Holon, correspondiente a la Basketball Champions League (BCL). Por decreto municipal, el alcalde de Nanterre, Raphaël Adam, prohibió la presencia de espectadores. Una decisión excepcional, justificada por los riesgos de violencia relacionados con el conflicto armado en la Franja de Gaza y las crecientes tensiones en torno a este evento deportivo.
En un comunicado publicado el lunes, el ayuntamiento de Nanterre justificó su decisión citando “el contexto geopolítico nacional e internacional particularmente tenso debido a la situación en Oriente Medio”, así como “el aumento creciente de las tensiones en torno a la celebración del partido”. “. Estas tensiones se han manifestado en los últimos días a través de peticiones de boicot, mensajes amenazantes dirigidos a los jugadores, así como una “compra masiva de entradas fuera de los canales habituales”, lo que dificulta la identificación de los espectadores en riesgo.
Manifestaciones y precedentes preocupantes
El fin de semana pasado, una primera manifestación contra la celebración del partido reunió a varios centenares de personas en la ciudad, a instancias de organizaciones como EuroPalestine. Otras concentraciones están previstas para el martes 17 y miércoles 18 de diciembre, lo que aumenta aún más los temores de provocaciones o enfrentamientos cerca del recinto deportivo. El ayuntamiento también citó precedentes recientes, como los incidentes durante el partido de fútbol entre Francia e Israel en el Stade de France el 14 de noviembre, o los enfrentamientos que se produjeron antes de un partido de la Europa League entre el Ajax y el Maccabi Tel-Aviv a principios de noviembre.
En este contexto, el ayuntamiento consideró que la sesión a puerta cerrada era “la medida más adecuada para evitar alteraciones del orden público y proteger a los habitantes de Nanterre y a los deportistas profesionales”. Sólo se autorizará el acceso a la sala a los jugadores, personal de ambos equipos, funcionarios y personas acreditadas.
Un impacto negativo para Nanterre, en la carrera por la clasificación
Para Nanterre 92, esta decisión supone un duro golpe. Últimos de su grupo en la BCL, los jugadores contaban con el apoyo de su público para intentar derrocar al segundo clasificado del grupo, el Hapoel Holon. Pero ahora tendrán que buscar una victoria crucial para sus esperanzas europeas en una atmósfera acogedora.
La afición, por su parte, expresa su decepción ante esta sesión a puerta cerrada impuesta. Algunos denuncian una decisión demasiado radical, pero otros entienden la necesidad de garantizar la seguridad en un contexto tan tenso. La reunión tendrá lugar el miércoles a las 20 horas en el Palacio de Deportes Maurice-Thorez, en silencio impuesto, pero bajo estrecha vigilancia.