(AOF) – “En 2024, los precios de producción (excluidas las subvenciones) disminuirían para los productos vegetales (-6,8%). En 2023, el precio de los cereales había caído un 30% en Francia, tras una cosecha mundial de nivel récord. caer otro 4,9% en 2024 debido a la oferta aún elevada. Esta nueva caída sería notable para la cebada (-13,0%) y el trigo blando. (-4,5%)”, según un informe del INSEE “la cuenta prevista para la agricultura en 2024”.
Sin embargo, el precio del maíz debería recuperarse ligeramente (+1,3%), mientras que fue el que más cayó en 2023 (-34,6%).
En un contexto de oferta reducida, el precio de las oleaginosas debería recuperarse ligeramente (+2,6%), tras la fuerte caída del año anterior (-26,4%). El aumento de precios sería mayor para las proteaginosas (+16,0%), sin compensar por ello la pérdida de volumen. El precio de los forrajes disminuiría considerablemente (-34,8%), siguiendo al de los fertilizantes, que es el determinante esencial.
El aumento de la producción de patatas iría acompañado de una caída de su precio (-5,5%).
Por el contrario, la recuperación de los volúmenes no impediría la apreciación de los precios de la fruta (+2,7%). Casi todas las frutas verían apreciarse sus precios, en particular las nueces (+27,3%), las fresas (+10,4%) y las manzanas (+2,4%). Las excepciones serían los melocotones, cuyo precio caería un 6,0% debido al lento consumo al inicio de la temporada, y las peras (-7,5%) tras su fuerte apreciación el año anterior.
El precio de las hortalizas aumentaría un 5,3%. Los mayores aumentos afectarían al ajo (+24,5%), las endibias (+24,2%) y los pepinos (+19,8%). Los descensos más acusados serían los de la alcachofa (-16,3%) y la cebolla (-8,3%).