ACTUALIZACIÓN DE LA SITUACIÓN – Con ráfagas de más de 220 km/h, el ciclón Chido, el más intenso que ha experimentado Mayotte en 90 años, arrasó el pequeño archipiélago donde casi un tercio de la población vive en viviendas precarias.
En Mayotte ha comenzado una carrera contrarreloj para intentar ayudar a las víctimas de este archipiélago francés del océano Índico, devastado por un mortífero ciclón. Hay escasez de agua y alimentos, mientras que los barrios marginales no son más que un campo de ruinas. Los ministros dimitidos del Interior y de Ultramar, Bruno Retailleau y François-Noël Buffet, serán esperados el lunes 16 de diciembre al final de la mañana en el departamento más pobre de Francia, donde las autoridades temen “varios cientos” fallecidos. El último informe proporcionado por las autoridades arroja 14 muertes.
Pero una valoración final será “muy dificil» establecerse, porque la tradición musulmana, viva en Mayotte, exige que el difunto sea enterrado “dentro de las 24 horas», explicó el domingo el prefecto François-Xavier Bieuville. Además, la población ilegal del territorio supera las 100.000 personas según el Ministerio del Interior -sobre unos 320.000 habitantes contabilizados oficialmente-, lo que hace improbable un recuento exhaustivo de los muertos.
Lea también
Tejados arrancados, árboles arrancados de raíz… Las imágenes devastadoras del ciclón Chido que azotó Mayotte
Con ráfagas de viento de más de 220 km/h, el ciclón Chido, el más intenso que ha experimentado Mayotte en 90 años, arrasó el sábado el pequeño archipiélago donde alrededor de un tercio de la población vive en viviendas precarias, totalmente destruidas. Chozas destruidas, tejados de hojalata arrancados, postes eléctricos caídos, árboles arrancados de raíz… Los vecinos, que permanecieron confinados durante el paso del ciclón, descubrieron, atónitos, escenas de caos. En todo el territorio, muchas carreteras están intransitables y muchas comunicaciones cortadas.
El miedo a un peaje muy alto
“Es una matanza. Los tribunales, la prefectura, muchos servicios, comercios y escuelas están caídos”, dijo a la AFP Ousseni Balahachi, enfermero jubilado desde Mamoudzou, el “capital» Mahoresa. El hospital se inundó y, según él, se corre el riesgo de no poder atender en buenas condiciones a los numerosos heridos.
Se organizó un puente aéreo y marítimo desde la isla de Reunión, territorio francés situado a 1.400 kilómetros de distancia en línea recta, para enviar material y personal médico y de socorro. Se envían como refuerzo un total de 800 efectivos de seguridad civil, con un hospital de campaña y equipos de transmisión por satélite. Los socorristas esperan encontrar muchas víctimas entre los escombros de los barrios marginales densamente poblados, especialmente en las alturas de Mamoudzou, dijo el alcalde de la ciudad, Ambdilwahedou Soumaila.
Lea también
“LFI se opuso a la destrucción de los barrios marginales”: Estelle Youssouffa aborda a Mélenchon tras sus críticas a la gestión del ciclón en Mayotte
“Muchos gritos de auxilio”
Equipos “han comenzado a trabajar para liberar el acceso a áreas remotas“, O “todavía esperamos encontrar supervivientes», añadió el concejal, quien precisó haber recibido “muchos gritos de ayuda“. Muchos inmigrantes indocumentados de los barrios marginales no habían llegado a los refugios proporcionados por la prefectura, “pensando que sería una trampa que les estaban tendiendo (…) para recogerlos y conducirlos fuera de las fronteras», Según la ex enfermera Ousseni Balahachi.
Numerosas víctimas llegaron el domingo a centros de alojamiento, informó Salama Ramia, senador de Mayotte. “Pero desgraciadamente no hay agua ni electricidad y el hambre está empezando a aumentar. Es urgente que llegue ayuda, sobre todo cuando ves niños, bebés, a los que no tenemos nada concreto que ofrecer.», alarmó el funcionario electo en BFMTV. “Algunos de mis vecinos ya tienen hambre y sed.», se lamenta también Lucas Duchaufour, fisioterapeuta que vive en Labattoir, una localidad de la isla de Petite-Terre. Quien nota que todos los árboles frutales, al igual que los mangos, han sido arrancados de raíz.
Los residentes hablan de un clima de inseguridad, con escenas de saqueos en la zona industrial de Kawéni, en Mamoudzou, según informó a la AFP Frédéric Bélanger, de 52 años. “Tenemos miedo de ser atacados, de ser saqueados.», confió Océane, enfermera del centro hospitalario de Mayotte a BFMTV. Unos 1.600 policías y gendarmes están movilizados sobre el terreno, en particular para “evitar el saqueo», indicó el prefecto.