Apertura de puertas del aula HES-SO Valais: 17.00 horas, una hora antes del inicio de los debates. A las 16.30 horas, los ciudadanos ya esperaban para entrar en la sala con capacidad para 200 personas bajo la vigilancia de una decena de agentes de policía. Al final el público no estaba lleno. A las 20:28 horas se conoció el veredicto. El Consejo General de la ciudad de Sierre dio el sí al proyecto Valais Arena liderado por Chris McSorley.
Las distintas comisiones presentaron en primer lugar su informe y los grupos políticos su conclusión sobre el proyecto Valais Arena y el ecobarrio VIVA. Luego, todas las partes anunciaron que estaban total o unánimemente a favor del proyecto y acordaron entrar en el asunto.
Además, se solicitó y aceptó el voto secreto. Ante las diferentes reacciones de los asistentes, el Presidente del Consejo General se vio obligado a volver a poner al orden al público en dos ocasiones. A continuación se votaron cinco enmiendas añadidas a los distintos objetos, todas ellas rechazadas.
El proyecto tal como se presentó inicialmente fue aceptado por una gran mayoría. 49 de los 57 consejeros generales presentes se pronunciaron a favor del Valais Arena.
La legislatura tenía el poder de convocar el referéndum. No lo hizo, sólo 8 -se necesitaban 24- de sus miembros quisieron pasar por el pueblo. Esta decisión fue aplaudida por la asamblea. Recordamos que el crédito de compromiso de la ciudad de Sierre asciende a 30 millones de francos.
Chris McSorley y todos los impulsores del proyecto Valais Arena han completado con éxito el primer paso en su camino hacia la construcción de una nueva pista de hielo en Sierre. La próxima podría tener lugar dentro de unos meses y adoptar la forma de una votación popular.
El comité que se opone al proyecto tiene sesenta días para recoger el número de firmas necesarias para organizar una votación municipal. Representa el 10% del electorado de la ciudad.