“Tenía muchas ganas de mostrar esta fábrica en la fase de finalización porque todas las que fui a ver ya estaban en funcionamiento. »
Es en un lugar llamado “Les communaux” donde los ganaderos Cédric y Samuel Larapidie, criadores de 300 vacas Limousin y 200 cerdos en 600 hectáreas, lanzaron hace más de cinco años su proyecto que pretende reciclar el 100% de sus purines y estiércol, también añadiendo cultivos intermedios, para producir biogás. Dentro de unos meses abastecerá a 750 viviendas en Montbron y el excedente de producción de la planta, prevista para suministrar inicialmente 70 nm3 de biometano y eventualmente hasta 120 nm3, llegará al área metropolitana de Angoulême a través de un oleoducto que actualmente realiza GRDF a lo largo de 23 km entre Montbron y Mornac.
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“Tenía muchas ganas de mostrar esta fábrica en su fase de acabado porque todas las que fui a ver antes de imaginar la mía ya estaban en funcionamiento”, explica el presidente de SAS Charente Biogaz, Cédric Larapidie, que invirtió 5,5 millones de euros en el proyecto.
“Produciremos 10.000 toneladas de materias primas al año, es decir, 4.200 toneladas de estiércol de ganado vacuno, 1.300 toneladas de estiércol de cerdo, 1.450 toneladas de estiércol de cerdo y 2.500 toneladas de cultivos intermedios. El objetivo es inyectar 10 toneladas de producto básico cada día para garantizar una producción estable”, continúa el agricultor que construyó 3.100 m.2 nuevos edificios para almacenar sus materias primas. Con la instalación de paneles fotovoltaicos en los tejados que producirán cerca de 500 kilovatios, permitirán un autoconsumo de electricidad de entre el 20 y el 25%.
Tres meses de fase de pruebas
Desde enero pasado, tres tanques (dos de 2000m3 y uno de 7300m3 que alcanza una altura de entre 6 y 7 metros), surgió así del suelo de la granja familiar. “El primero se llama digestor y se alimenta mediante dos tolvas de incorporación. La materia orgánica se almacena allí durante aproximadamente 40 días, se mantiene a una temperatura de 40°C mediante calefacción por suelo radiante y se mezcla muy lentamente», explica Cédric Larapidie. Gracias a un sistema de bombeo ubicado entre los dos tanques en una sala intermedia, la materia orgánica pasa luego al postdigestor.
“Las bacterias anaerobias presentes naturalmente en la materia orgánica ya han comenzado a producir biometano y gracias a enormes tuberías ubicadas en los dos primeros tanques, el biogás se libera y se inyecta directamente en la tubería”, explica Bastien Verdier, representante técnico comercial de agriKomp, quien permitió la construcción del purificador considerado “pequeño”.
El tercer y más grande tanque se utiliza para recolectar el digestato, el residuo del proceso de metanización de la materia orgánica. “Está compuesto por un 20% de sólido y un 80% de líquido que se puede esparcir en nuestros cultivos para limitar el uso de fertilizantes químicos, frenar el estiércol al final del campo y su desagradable olor ya que las bacterias eliminan el 97% de las molestias olfativas. y ya no ensuciar las carreteras durante la limpieza en invierno”, afirma Cédric Larapidie.
Cédric Larapidie firmó un contrato de 15 años con Gaz de Bordeaux y espera amortizar el coste de su fábrica “en un plazo de 7 a 10 años”.
La nueva planta de metanización de Montbron, abastecida de materiales orgánicos desde principios del próximo año, observará una fase de prueba de unos tres meses “con una antorcha que quemará todo el gas hasta que la estructura se estabilice. Por eso espero poder inyectar biogás y abastecer a los hogares en la segunda mitad del año”, concluye el agricultor.