El resto después del anuncio.
Crímenes sexuales, Mortelle St Valentin, Starship Troopers…
Ha hecho pocas películas, pero muchos papeles notables marcan su carrera en Hollywood. Es una de las actrices jóvenes más emblemáticas de su década, los 90 junto a Neve Campbell, Katie Holmes, Rose McGowan, Sarah Michelle Gellar, Tara Reid…
Esta es Denise Richards.
Algunos siempre lo asociarán con el sensual beso lésbico, la “escena de la piscina” (no, no la del Loft) y el aún más caliente ménage a trois que hizo historia (para bien y para mal) el thriller Sex Crimes, o Cosas salvajes en el lenguaje de Shakespeare. Esta película es el símbolo absoluto de una época en la que la mirada masculina (la mirada masculina) era demasiado reina. Incluso si las mujeres se vengan con giros y vueltas.
Además, en este artículo compartimos con vosotros una escena eliminada (¿censurada?) de esta película de culto.
Pero, ¿qué pasó con Denise Richards, símbolo sexual de los años de Dawson?
Mientras que los medios de comunicación de celebridades difundieron esta semana fotos del glamoroso ícono en el Desfile de Navidad de Hollywood de fin de año, el público destacó con razón su reencuentro con la estrella… Insultándolo profusamente en las redes sociales. Sí, sí, es triste.
¿Pero por qué entonces?
“Sonrisa espeluznante”, “Sonrisa 3”, “Parece el Joker”: el ícono de los 90 insultado por internautas
De hecho, Denise Richards estuvo presente en el desfile de Navidad de Hollywood. Y esto no escapó a las cámaras de los fotógrafos, quienes acudieron a saludar adecuadamente a la modelo y actriz súper glam. Una ex chica de James Bond, ¡no lo olvidemos!
Pero a pesar del brillo de una carrera salpicada de obras emblemáticas, el público no lo perdona. Y comenta con virulencia en su rostro en 2024: “¿Está audicionando para la película de terror Smile 3?”, “¿Ese es el Joker?”, “¿Qué es esa sonrisa espeluznante?”, “Inquietante”, “¿Qué le hizo a su hermoso rostro?”, “Demasiado Botox ahí”, “¿Está sonriendo o no?”, “Es su muñeca de cera, ¿no?“, podemos leer entre dos elocuentes emojis.
Sutil.
Una implacabilidad que abandona la valentía en favor de una oleada de locura sexista. Aquí detectamos un fenómeno bien conocido: el botox shaming, o ataque masivo a personalidades (mujeres, la mayoría de las veces, como se notará) que han recurrido, supuestamente o no, a la cirugía estética.
Audrey Fleurot puede dar testimonio de esta ola específica de odio: aquí habla abiertamente de ello. En Terrafemina profundizamos en esta nauseabunda recurrencia en este post sobre el estado de ánimo.
Y esta vergüenza del botox afecta también a Demi Moore, otra víctima de la mirada masculina – esto es lo que demuestra esta secuencia lunar de 1995 recuperada por nosotros donde la estrella hace un striptease en directo en la televisión – que en las últimas semanas ha estado en el centro de algunas de las Los comentarios más problemáticos: te lo contamos en esta perorata.
Deseamos a Denise Richards una apariencia más amable.