Jubilación en 2030
De hecho, la ISS no permanecerá en órbita alrededor de la Tierra para siempre. Su retirada está prevista para 2030, lo que implicará su necesaria destrucción. Recordemos que Estados Unidos, Japón, Canadá y los europeos se han comprometido a continuar las operaciones de la ISS hasta 2030, Rusia hasta 2028. En el contexto actual, la NASA se ha mantenido bastante sobria…
Desde 1998, cinco agencias espaciales, CSA (Agencia Espacial Canadiense), ESA (Agencia Espacial Europea), JAXA (Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial), NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio) y la Corporación Espacial Estatal Roscosmos, han operado la Estación Espacial Internacional con cada organismo es responsable de la gestión y control del hardware que proporciona. La estación fue diseñada para ser interdependiente y depende de las contribuciones de toda la asociación para funcionar. Estados Unidos, Japón, Canadá y los países participantes de la ESA se han comprometido a operar la estación hasta 2030. Rusia se ha comprometido a continuar las operaciones de la estación al menos hasta 2028. La salida segura de la Estación Espacial Internacional es responsabilidad de las cinco agencias espaciales.
¡Un último viaje!
La agencia espacial estadounidense ya ha anunciado su decisión de sumergir la ISS en el océano para su último viaje. Durante esta operación, ciertos pedazos se desintegrarán durante el reingreso a la atmósfera terrestre, sólo los más resistentes terminarán en el fondo del agua.
Pero para ello es necesario tener un vehículo suficientemente potente, capaz de maniobrar una estación espacial que pesa unos 430.000 kg. Por tanto, el vehículo SpaceX debe permitir desorbitar la Estación Espacial y evitar cualquier riesgo para las zonas habitadas
. Al igual que la ISS, también tendrá que desintegrarse al entrar en la atmósfera terrestre.
Según el comunicado de prensa oficial de la NASA, este contrato ganado por la firma de Elon Musk representa una dotación de hasta 843 millones de dólares. Una vez desarrollado, el vehículo pertenecerá a la NASA, que será responsable de los preparativos prácticos de la misión.
