Una rápida intervención de un empleado municipal permitió a los bomberos de Percé extinguir rápidamente un incendio que ardía en el ático.
Era fiesta nacional, poco antes de las cinco de la tarde cuando sonó la alarma de incendio en la iglesia de Val-d’Espoir. La alarma también sonó en la casa parroquial donde se encontraba Christophe La Franc, coordinador cultural de la ciudad de Percé. Sin demora, alertó a los bomberos. Diez minutos más tarde, llegaron al lugar los bomberos de Percé.
Del techo salía humo.
Como la zona no cuenta con suministro de agua, se activó una segunda y luego una tercera alarma para obtener refuerzos.
Dado el tamaño del edificio, se necesitaron una treintena de bomberos. Los bomberos de Gaspé, Grande-Rivière y Chandler intervinieron para apoyar al equipo de Percé. Las últimas unidades abandonaron el lugar alrededor de las 21:30 horas.
Según el director de los bomberos de la ciudad de Percé, Éric Fugère, el incendio se inició en el ático.
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Fue un empleado municipal, Christophe Le Franc, quien escuchó la alarma de incendio, lo que permitió a los bomberos intervenir rápidamente.
Foto de : Christophe Le Franc
El jefe de bomberos cree que sin una intervención rápida, el incendio podría haberse expandido rápidamente. No debemos olvidar que un incendio duplica su intensidad cada minuto
, recuerda el señor Fugère. La causa del incendio fue, según él, de origen eléctrico.
La iglesia sufrió daños menores por agua y humo. El director del departamento de bomberos calcula los daños en unos 50.000 dólares.
El edificio todavía se utiliza para el culto. Se espera que la iglesia esté cerrada por algún tiempo por limpieza y reparaciones.
Con información de Pierre-Gabriel Turgeon
