Las investigaciones de los últimos años establecen correlaciones entre la exposición a metales pesados y los trastornos del espectro autista. Un estudio publicado en julio de 2023 en la revista Salud Ambiental del equipo de Kelly Bakulski demostró que la exposición al cadmio durante los dos primeros trimestres del embarazo aumenta el riesgo del niño de desarrollar una forma de autismo.
El trabajo del profesor Arora con gemelos y hermanos ha demostrado que las personas con autismo también tienen una particularidad en su metabolismo de los metales. Son más vulnerables a la absorción de elementos tóxicos durante las fases críticas del desarrollo infantil.
Lamentablemente, este descubrimiento ha dado lugar a interpretaciones erróneas. La terapia de quelación, cuyo objetivo es eliminar los metales pesados del cuerpo, se ha propuesto como tratamiento para el autismo sin ninguna base científica. La quelación es un proceso químico que utiliza moléculas llamadas agentes quelantes para capturar y eliminar ciertos iones metálicos del cuerpo. Estos agentes se unen a metales pesados como el plomo, el mercurio o el cadmio, formando complejos que supuestamente pueden excretarse a través de los riñones o los intestinos.
Stephen James, investigador del Centro de Recursos e Investigación sobre el Autismo del Suroeste en Phoenix, señala que ningún estudio aleatorio ha demostrado su eficacia. Esta práctica ha resultado incluso mortal: en 2005, un niño autista de cinco años murió de un paro cardíaco tras una hipocalcemia (concentración anormalmente baja de calcio en la sangre) provocada por la quelación.
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