La primera misión tripulada de Starliner a la ISS, que inicialmente estaba prevista para durar unos ocho días, se ha ampliado hasta una fecha aún indeterminada. La estancia en la ISS de los dos astronautas transportados por Starliner se prolongó debido a problemas con el propulsor y fugas de helio.
El barco despegó de Florida el 5 de junio, con años de retraso y varios aplazamientos de última hora. “Los ejecutivos de la NASA y Boeing ajustan el regreso de la nave espacial Starliner Crew Flight Test a la Tierra”, dijo la NASA en una publicación el viernes por la noche.
Cadena de fugas
El aplazamiento de la salida prevista para el “miércoles 26 de junio pone fin al desacoplamiento y aterrizaje del Starliner […] al tiempo que se da tiempo a los equipos de la misión para revisar los datos del sistema de propulsión”, dijo. “Nos estamos tomando nuestro tiempo y siguiendo el proceso estándar de nuestro equipo que gestiona la misión”, dijo el funcionario de la NASA Steve Stich.
“Estamos dejando que los datos guíen nuestra toma de decisiones sobre el manejo de pequeñas fugas del sistema de helio y el rendimiento del propulsor que observamos durante el encuentro y el acoplamiento”, dijo. Steve Stitch añadió que Starliner, tripulado por dos astronautas, Butch Wilmore y Suni Williams, “funciona bien en órbita cuando está acoplado a la estación espacial”.
La NASA dijo que la tripulación no tenía prisa por abandonar la estación porque está bien equipada y “el horario de la estación está relativamente abierto hasta mediados de agosto”. El acoplamiento inicial con la ISS se retrasó más de una hora después de problemas al iniciar algunos de los propulsores del Starliner utilizados para maniobras avanzadas.
