El gobierno taiwanés instó el jueves a la población a evitar cualquier “viaje innecesario” a China después de que Beijing anunciara la semana pasada directivas que prevén la pena de muerte para los partidarios “incondicionales” de la independencia de la isla. El Consejo de Asuntos Continentales, el principal organismo político de Taiwán responsable de las relaciones con China continental, ha elevado su advertencia de viaje al nivel naranja, el segundo nivel más alto. Si los taiwaneses deben viajar a China, se les recomienda que se abstengan de discutir temas delicados, fotografiar sitios militares, puertos y aeropuertos o “llevar libros relacionados con la política, la historia o la religión”.
En otra señal del endurecimiento de Beijing, el ex ministro de Defensa chino Li Shangfu, quien fue abruptamente despedido de su cargo sin ninguna explicación en agosto pasado y no había sido visto en público desde entonces, fue expulsado del Partido Comunista, informaron el jueves los medios del país. Su destitución, después de apenas siete meses en el cargo, se produjo tras una reorganización al frente de la unidad del ejército chino responsable de los misiles estratégicos, en particular los nucleares. Esto fue interpretado como un deseo del número uno chino, Xi Jinping, de garantizar una mayor lealtad de los altos funcionarios estatales que lo rodean con vistas, en particular, a un aumento de las capacidades militares con vistas a una posible reconquista de Taiwán. pocos años. En estos momentos también son altas las tensiones entre Pekín y Manila.
