De hecho, Basilea-Ciudad cofinanciará el Festival de Eurovisión 2025 con 37,5 millones de francos. Sus ciudadanos votaron a favor de este crédito el domingo. Sin embargo, se negaron a conceder el derecho de voto a los extranjeros titulares de un permiso C.
Los ciudadanos de Basilea aprobaron claramente, con un 66,57%, el crédito concedido por el cantón a la RSS para la organización del 69º Festival de Eurovisión (ESC). La tasa de participación en las elecciones alcanzó el 57,15%.
La UDF, micropartido ultraevangélico no representado en el Gran Consejo, había aprovechado el referéndum contra el crédito adoptado casi por unanimidad por el parlamento cantonal. Criticó al CES por haberse convertido en una plataforma de propaganda de los derechos de las personas LGBT y no binarias, por tolerar el satanismo en el escenario y por alimentar el antisemitismo.
Beneficios económicos atractivos
Los votantes, sin embargo, siguieron el entusiasmo de las autoridades. La inversión será rentable, según ellos, gracias al enorme valor añadido que generará el Festival de Eurovisión. La CES, que tendrá lugar los días 13, 15 y 17 de mayo, es una oportunidad para llegar a millones de personas y presentar la ciudad como un lugar moderno para organizar grandes eventos.
El importe bruto invertido por el cantón asciende a 37,5 millones de francos, pero las autoridades han deducido los ingresos previstos de 2,5 millones de francos procedentes de las entradas al estadio Parc St-Jacques para el gigantesco “view público”.
El crédito debe cubrir los costes de infraestructura, seguridad, transporte, alojamiento, acciones de acogida, eventos marco y ayuda. El mayor concurso musical del mundo tendrá lugar en la sala St-Jacques, que cuenta con 12.000 asientos.
Voto de los extranjeros: no habrá primero gente de habla alemana
En las otras elecciones importantes celebradas en Basilea-Ciudad, los electores se negaron, por un 55,58%, a conceder el derecho de voto a los extranjeros titulares de un permiso C y domiciliados en el cantón desde hace al menos cinco años. Esta modificación de la constitución propuesta por las autoridades fue apoyada por la izquierda y los liberales verdes, pero rechazada por los partidos burgueses.
Por lo tanto, Basilea-Ciudad no se convierte en el primer cantón de habla alemana que concede el derecho de voto a los residentes extranjeros. En 2010, los habitantes de Basilea ya se negaron a conceder este derecho.
Sólo Neuchâtel y Jura han concedido este derecho a nivel municipal y cantonal. En los cantones de Vaud, Ginebra y Friburgo, este derecho se concede únicamente a nivel municipal. En Grisones y Appenzell Rodas Exteriores, los municipios tienen la posibilidad de concederlo.
Este artículo fue publicado automáticamente. Fuente: ats