Todos los residentes recibieron un pequeño cupón para rellenar sus buzones. 15.000 euros recaudados por la asociación “Desastres de Blendecques” gracias a donaciones de toda Francia, que compartirán las víctimas y gastar en tiendas locales en forma de vales para las vacaciones de Navidad. Un pequeño impulso que hace bien, un año después de las inundaciones en Audomarois, y mientras la mayoría de los residentes todavía están en las obras.
“¡Es solidaridad!”
“¡Es solidaridad! Es sorprendente. Vamos a comprar carne, comida”.sonríen Joëlle y Jean-Michel. “Hay daños en todo, no nos damos cuenta de que cuesta hasta un par de zapatos”.dicen los jubilados. Su salón todavía está lleno de facturas, las obras del baño no están terminadas. Y es igual para todos. Así, para las vacaciones, la asociación de catástrofes de Blendecques decidió renovar una acción que ya se llevó a cabo el pasado mes de mayo: en aquel momento se habían recaudado 36.000 euros, repartidos entre 500 habitantes, es decir, vales por valor de 70 euros por hogar.
Esta vez aún no lo sabemos. Los 15.000 euros se repartirán a partes iguales en función del número de participantes inscritos. El dinero procede de donaciones de particulares, ayuntamientos, eventos organizados en el pueblo… Los vecinos tienen hasta el 30 de noviembre para inscribirse, podrán recoger los bonos a mediados de diciembre. Luego podrán utilizarse hasta mediados de enero.
Un impulso para los residentes… y los comerciantes
Lo que hace especial esta acción es que estos vales se gastarán en los comerciantes de Blendecques. Somos 24 socios, entre la panadería, los dos carniceros, el restaurante… “Podrían haber emitido bonos para ir a Auchan, mientras allí sigue siendo local, entre todos los afectados y hasta los que no tenían agua, se vieron afectados económicamente”.dice Sylvie, la panadera. En su casa se detectaron 80 cm de agua. Perdió siete semanas de trabajo. “Los comerciantes, al igual que los residentes, se han visto afectados. Y sobre todo, han sufrido una caída en su facturación desde hace un año. Tenemos muchos Blendecquois que han abandonado Blendecques, otros inevitablemente tienen problemas financieros porque el seguro no les ha reembolsado todo. Si nuestra panadería cierra mañana, será un desastre adicional.añade David Capitaine, vicepresidente de los Blendecques afectados.
El presidente de la asociación es consciente de que este pequeño gesto no solucionará en modo alguno todos los problemas de los vecinos. Pero es una ayuda económica y también psicológica. “Siempre se pierde algo. El dueño del restaurante, durante tres meses, no vio a nadie en su restaurante. ¿Cómo esperas que la gente quiera ir al restaurante? Entonces, si la gente usa nuestros vales, haz un pequeño restaurante… Entonces mucho mejor”concluye David Capitaine.