El estadounidense Bryson DeChambeau tomó una ventaja de tres golpes sobre un trío que incluía al francés Matthieu Pavon, al final de la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos, el tercer major de la temporada, disputado el sábado en Pinehurst (Carolina del Norte).
Continuando con una excelente temporada, la primera en el circuito profesional norteamericano (PGA), Matthieu Pavon está en una posición ideal para lograr el mejor resultado de su carrera en un gran torneo antes de la ronda final del domingo.
Pavón puede incluso soñar con el éxito en el intratable campo de Pinehurst, lo que lo convertiría en el segundo francés, entre hombres, en ganar un major, más de 100 años después del triunfo de Arnaud Massy en el Abierto Británico en 1907.
Su compatriota Grégory Havret obtuvo el segundo puesto en el US Open de 2010, en otro campo (Pebble Beach).
Pavón, de 31 años, ganó el torneo de Torrey Pines en enero y luego quedó en el puesto 12 en el prestigioso Masters en abril, dos resultados sin precedentes para un golfista francés.
El francés devolvió una tarjeta de 69 (1 bajo par) el sábado, gracias a tres birdies en la primera mitad del recorrido, antes de cometer dos bogeys posteriormente.
“El campo muestra los dientes, es difícil (…) Tuve altibajos hoy (sábado), pero estoy contento con mi puntaje”, comentó.
“La disciplina y la paciencia son las claves de la semana, es la lección más importante que he aprendido desde que llegué al PGA Tour”.
En lo más alto de la clasificación, Bryson DeChambeau tuvo un magnífico día (67) con seis birdies, pero se vio empañado por un doble bogey en el hoyo N.16 que le impidió despegar por completo.
“Increíble, hice muchos putts realmente buenos. Estoy intentando jugar al golf aburrido. La mitad de los greens es estable, así que apunto allí para asegurar el tiro en dos putts”, detalló el ganador del US Open 2020, que ahora juega en el circuito competitivo LIV, financiado por Arabia Saudita.
Detrás de él, Pavón comparte el segundo puesto a tres golpes con el norirlandés Rory McIlroy y el estadounidense Patrick Cantlay.
McIlroy (35), número 3 del mundo y ganador del torneo en 2011, busca poner fin a más de diez años de sequía en los grandes torneos.
A la cabeza tras la 2.ª ronda, el joven sueco Ludvig Aberg (24 años) ocupa la 5.ª posición, a 5 golpes del líder debido, en particular, a un triple bogey en el hoyo N.13.
Sólo ocho jugadores están bajo par después de tres rondas, una rareza, en un campo difícil con greens abovedados que sepultaron muchas esperanzas.
