norteSí, Rafael Nadal no puede controlarlo todo, con o sin raqueta en la mano. Había exigido que nos concentráramos sobre todo en un 7mi posible victoria en Copa Davis para su país, España. Y no sobre la retirada del mayor campeón de la historia del tenis, junto a Roger Federer (ya hace dos años que se fue) y Novak Djokovic (en plena búsqueda de motivación). Tenía muchas ganas de que las emociones ligadas a su despedida pasaran después.
Pero este martes, en un Palacio de Deportes de Málaga lleno como un huevo (e incluso más allá, ya que el aforo se amplió, en el último momento, de 9.000 a 9.200 plazas), era simplemente misión imposible.
El mensaje muy conmovedor de Federer
Por la mañana, fue Roger Federer quien envió un mensaje muy conmovedor: “Me obligaste a reinventar mi juego, hasta el punto de cambiar el tamaño del marco de mi raqueta con la esperanza de obtener una ventaja”, bromeó el suizo. “No soy supersticioso, pero has llegado muy lejos. Todos estos rituales… En secreto, creo que me encantó todo. Porque era tan único… eras tan tú. Quiero que sepas que tu viejo amigo sigue apoyándote y lo estará con el mismo entusiasmo en todo lo que hagas después del tenis”, concluyó el suizo, firmando “Tu aficionado, Roger”.
Por la tarde, la tensión subió un escalón, a las 16.10, con la oficialización de la selección de la leyenda, el regreso a la Copa Davis tras 5 años de ausencia (la victoria ante Canadá en 2019), y sobre todo, después de cuatro meses sin competición, desde su última aparición en los Juegos Olímpicos de París.
¡Rafa ha vuelto!
Ojos enrojecidos por el himno nacional español
¿Qué decir, entonces, del momento suspendido durante la entrada, en un ruedo en llamas como siempre ha adorado, del toro de Manacor? 38 años, operación de cadera, las dos últimas temporadas muy difíciles (sólo 13 victorias en un total de 23 partidos), pero sigue siendo esta grinta, tan imitada, pero nunca igualada.
¿Qué podemos decir también de los ojos enrojecidos de la leyenda durante un himno nacional donde repitió todos los grandes episodios de sus 23 años de carrera? Emociones incontrolables.
1250 raquetas usadas, 0 rotas…
Pero en su camino hacia el banquillo, “Rafa” volvió a ser Nadal. La mirada se centró en el momento presente y no en el después. Con sólo dejar sobre el suelo su bolso, personalizado para esta última semana de competición, el mallorquín recordó todo el peso de su historia. Decía: 22 títulos de Grand Slam, incluidos 14 de Roland-Garros, 36 de Masters 1000, 23 de ATP 500, 10 de ATP 250, una vez oro olímpico en individuales y, para que conste, pero quién dice mucho sobre el respeto que rodeó a todo este carrera fabulosa, 1250 raquetas usadas, 0 rotas!
Así lo había decidido David Ferrer (también tenía la opción de alinear, en el puesto 2 detrás de Carlos Alcaraz, a Roberto Bautista Agut, que ganó el torneo de Amberes el mes pasado). ¡Rafael Nadal todavía obtuvo 29 victorias en 30 individuales jugados en la Copa Davis! Pero Ferrer se arriesgó y alineó inmediatamente a un jugador de 38 años que no había jugado un partido oficial desde los Juegos Olímpicos, hace casi cuatro meses: “Está claro que a esta edad es más difícil borrar semanas sin competir, pero yo. He entrenado duro durante el último mes y medio y estoy progresando cada día”, confiesa el hombre que ahora ocupa el puesto 154 en el ranking.mi jugador mundial.
La voluntad ante la falta de competencia…
Pero de vuelta a la competición, ¿qué nivel podría alcanzar todavía el “viejo Rafa” contra Botic Van de Zandschulp (80mi en ATP, ex-22mi) ? El holandés dio una gran sorpresa durante el último US Open al despedir a… Carlos Alcaraz, del 2mi recorrido.
Después de 40 minutos de enfrentamiento (3-3), el partido se inclinó claramente a favor del jugador naranja que anotó cinco juegos seguidos para liderar 6-3, 2-0. Los “vamos” todavía salían de la boca del español, pero realmente no salía nada de su raqueta. Mal momento, juego demasiado corto, capacidad de respuesta demasiado lenta: pagó cara su falta de ritmo. Pero, ¿cómo podría ser de otra manera, en última instancia? Tras una última resistencia (del 4-1 al 4-3), Nadal se inclinó ante un doble 6-4, sacudiendo la cabeza como diciendo que lo había intentado todo, con el tenis que le quedaba. ¿Fue esta su última aparición competitiva? Mientras Carlos Alcaraz devolvía a España al partido, superando a Tallon Griekspoor, que sin embargo lideraba 2-4 (7-6, 6-3, marcador final), y antes incluso del doblete decisivo de este cuarto, Rafael Nadal reveló su verdades a la prensa. “Dado mi nivel, no me habría elegido a mí mismo… Siento que este fue mi último partido individual entre los profesionales. Si conseguimos clasificarnos para las semifinales del viernes (Nota del editor: contra Canadá o Alemania), probablemente lo mejor sería elegir a Roberto Bautista en mi lugar. Pero no soy yo quien toma las decisiones…”
Nadal, franco y justo, como hemos oído durante los últimos veinte años.