El autor de Las Laurentinas, Ugo Monticone, acaba de hacer realidad uno de sus sueños. Su libro Le Cumulus Machinus, publicado por La Courte Scale, es finalista de dos de los premios de literatura infantil más prestigiosos de Canadá: el premio TD de literatura canadiense para niños y jóvenes y el premio Mélèze de La Forêt de la Lecture, un Programa de lectura recreativa apoyado por la Asociación de Bibliotecas de Ontario, en el que participan casi 300.000 lectores.
Publicado el 11 de noviembre de 2024 por Gabrielle Sarthou
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Para Ugo Monticone, esta doble nominación representa un reconocimiento increíble: “Ser finalista es realmente un honor increíble. El solo hecho de estar en estas listas es alucinante. Estoy súper feliz”, afirma conmovido por estos honores.
Aunque el señor Monticone es autor de diez obras El cúmulo machinusmarca su primer paso en la literatura infantil, un viaje diferente a sus relatos de viajes. “Es un nuevo camino para mí”, confiesa.
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Un sueño convertido en libro.
“Es realmente como un sueño hecho realidad”, confiesa, “en un doble sentido”, añade. El cúmulo machinus nació de un sueño que el Sr. Monticone tuvo hace más de 20 años. “Rara vez recuerdo mis sueños, pero este fue definitivamente el tipo de sueño que te hace sentir vivo”, explica. Inspirado por este recuerdo, rápidamente tomó notas, pero la historia permaneció en un cajón durante años antes de ver la luz, cuando conoció a la ilustradora Orbie (Marie-Ève Tessier Colin).
Esta novela ilustrada cuenta la historia de un niño que descubre un mando a distancia hecho de hielo que cayó del cielo. Al activarlo, se encuentra en una situación en la que los muñecos de nieve, en lugar de derretirse, se elevan hacia el cielo para reunirse en una nave nube. Es un viaje a la imaginación, teñido por las preocupaciones actuales sobre el calentamiento global que amenaza a estos personajes invernales.
Una colaboración histórica con Orbie
Para este proyecto, la ilustradora Orbie no solo ilustró cada página de la novela, sino que también optó por escribir toda la escritura a mano, un proceso que resultó intenso. “Al final del libro, tenía tendinitis. Todo su brazo ya no era capaz de sostener un lápiz”, afirma Ugo Monticone, que se declara impresionado por la dedicación del ilustrador.
Una experiencia interactiva con realidad aumentada
Ugo Monticone también colaboró con Marc Sauvageau, creador multidisciplinar de las Laurentides, para integrar cápsulas de realidad aumentada en el libro. Estas animaciones permiten a los lectores explorar el proceso creativo del libro. “Es como si Orbie y yo aparecieramos en las páginas. Explicamos cómo se nos ocurrió la idea, cómo utilizamos calificativos para que el lector quiera pasar las páginas, cómo Orbie hizo sus dibujos, cómo se hacen líneas de movimiento para que los dibujos tengan su movimiento. Realmente se trata de material creativo que garantiza que esperamos que los jóvenes, después de leer el libro y las cápsulas, también quieran crear y hacer algo concreto”, concluye el autor.
Ugo Monticone.
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