Esta nueva salva de 56 sanciones es “la más importante adoptada contra Rusia desde mayo de 2023”, afirma el ministerio.
Rusia, que fue un actor clave en África durante la era soviética, lleva varios años aumentando su influencia en los países africanos, a través de grupos de mercenarios rusos.
Además de los grupos mercenarios, las sanciones de Londres se dirigen a una treintena de proveedores del “complejo industrial-militar de Rusia”, con el fin de “limitar el suministro de equipamiento militar crucial que Putin necesita desesperadamente para su guerra en Ucrania”, subraya el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Estas entidades con sede en China, Turquía y Asia Central están, según el Reino Unido, “involucradas en el suministro y la producción de equipos, incluidas máquinas herramienta, productos microelectrónicos y componentes para drones”.
Londres también sancionó a un miembro de la agencia de inteligencia militar rusa GRU, al que acusa de haber “utilizado el agente nervioso Novichok” en la ciudad inglesa de Salisbury, donde el ex doble agente ruso Sergei Skripal fue objeto de un intento de envenenamiento en 2018.