Sumérgete en el corazón de la actualidad: “Llamadas de emergencia” inmersas en una gran ciudad que ha sido noticia varias veces este verano: Marsella. Durante las vacaciones de verano, los 2.400 bomberos de la segunda ciudad más grande de Francia no estuvieron de brazos cruzados. En su haber, más de 128.000 intervenciones al año, pero las más sensibles tuvieron lugar durante estas vacaciones de verano. Los bomberos se encontraron en primera línea, en medio de los ajustes de cuentas que marcaron los meses de julio y agosto, para intentar salvar a las jóvenes víctimas heridas por balas en enfrentamientos entre bandas o con la policía. También tuvieron mucho que ver con las tensas celebraciones del 14 de julio: coches quemados y potentes petardos provocaron varios incendios en medio de viviendas, lo que obligó a los bomberos a movilizar sus mayores recursos para evitar numerosas tragedias. Intervenciones difíciles en una ciudad saturada de turistas desde Canebière hasta los distritos del norte pasando por las grandes playas costeras populares.
