Nada le va bien a Quinton Byfield.
Después de firmar un colosal contrato de cinco años por valor de 31,25 millones de dólares, el pívot de Los Angeles Kings se ha convertido en un auténtico lastre para su equipo.
Las estadísticas hablan por sí solas: incluyendo los playoffs, Byfield sólo ha marcado 2 goles en sus últimos 45 partidos, a pesar de tener mucho tiempo de juego.
El primero de estos dos goles llegó en el último partido de la temporada anterior, cuando los Kings hicieron todo lo posible para ayudarle a alcanzar su bonificación por marcar 20 goles en una temporada.
Con un salario anual promedio de 6,25 millones de dólares, las expectativas eran altas para este talento de 22 años. La paciencia está empezando a agotarse entre los aficionados, que esperaban verlo dar un paso adelante esta temporada.
Los Kings podrían incluso considerar ofertas comerciales por Byfield, pero sólo a cambio de un jugador de características similares.
Una ironía para algunos aficionados que, la temporada pasada, se burlaron de Juraj Slafkovsky, la prometedora eslovaca de los Montreal Canadiens. Hoy en día, muchos de ellos cambiarían felizmente a Byfield por Slafkovsky.
Byfield, por su parte, respondió a las comparaciones con Slafkovsky diciendo la temporada pasada:
“Dejen de compararme con Juraj Slafkovsky. Soy un talento en bruto muy superior. »
Con sus elegantes movimientos para un ala-pívot, quería demostrar que aporta un estilo de juego más refinado y creativo en comparación con el ala-pívot más directo Slafkovsky.
De hecho, Byfield tiene una delicadeza de juego única para un jugador de su talla, mientras que Slafkovsky es visto como un futuro “Tage Thompson en ciernes”, un ala-pívot en todos los sentidos de la palabra, pero sin delicadeza.
Las comparaciones entre los dos siguen siendo relevantes debido a su tamaño, alto estatus de selección en el draft y desarrollo gradual.
Sin embargo, sus estilos siguen siendo fundamentalmente diferentes.
Mientras que Byfield muestra cierta elegancia en su juego fino, Slafkovsky se posiciona como un delantero más físico, decidido a hacerse un lugar en la NHL como un verdadero ala-pívot.
Para ambos, el futuro aún está por escribirse, pero la paciencia de los fanáticos de los Kings se está agotando.
2 goles en sus últimos 45 partidos…una vergüenza sin precedentes…