El fenómeno del vandalismo está experimentando un notable aumento, lo que representa un gran desafío para los organizadores de eventos deportivos, especialmente durante los partidos de fútbol. Este fenómeno se manifiesta en comportamientos violentos e ilegales por parte de los aficionados dentro o alrededor de los estadios. Estos comportamientos varían y van desde enfrentamientos entre aficionados hasta ataques a jugadores, árbitros y organizadores, e incluso la destrucción de infraestructuras deportivas.
Durante los recientes incidentes de vandalismo en Marruecos, un partido entre Chabab de Mohammédia y Difaâ Hassani El Jadidi, en el marco del Botola Pro, estuvo marcado por actos de violencia que provocaron heridos. Unos días antes, en otro partido entre Chabab Houara y Amal Tiznit, en la categoría amateur, también se produjeron enfrentamientos que provocaron heridos entre aficionados y jugadores, así como importantes daños materiales.
Un fenómeno complejo
Abderrahim Bourkia, sociólogo y profesor investigador en sociología del deporte, cree que el fenómeno de la violencia y el vandalismo en los estadios es complejo y no se limita a los recintos deportivos. Según él, los autores de estos actos son principalmente adolescentes, jóvenes o adultos jóvenes.
En declaraciones a SNRTnews, Bourkia explicó que la formación mental y emocional de los individuos involucrados en esta violencia, así como sus interacciones dentro de los grupos, están influenciadas por códigos y comportamientos propios del mundo de los “ultras”, que no rechazan necesariamente violencia, particularmente la violencia simbólica. Esto último, muchas veces, constituye la chispa inicial de actos de violencia en los estadios.
El autor del libro “Los Ultras en la Ciudad” continuó indicando que estos grupos, como entes colectivos, se forman en torno a una identidad que compite con otras identidades similares y que comparten los mismos objetivos. Esto crea tensiones y rivalidades que pueden degenerar en actos violentos. Añadió que los códigos de los “ultras” se basan en gran medida en la violencia simbólica, que puede evolucionar hacia violencia física y ataques contra miembros de grupos rivales.
Por su parte, Mohamed Bouzfour, ex jefe de la división de seguridad deportiva de la Dirección General de Seguridad Nacional, señaló que el fenómeno del vandalismo ha disminuido durante la temporada actual gracias a medidas como la celebración de algunos partidos a puerta cerrada y la prohibición de viajes de fans en ciertas ciudades. Sin embargo, algunos incidentes recientes han roto esta tendencia.
Bouzfour explicó a SNRTnews que es difícil erradicar por completo los comportamientos violentos en los estadios, porque son una extensión de la violencia existente en la sociedad. Aclaró que el comportamiento de ciertas personas dentro y alrededor de los estadios refleja en realidad sus actitudes en la vida diaria.
Subrayó también que la configuración de determinados estadios contribuye a agravar los incidentes, debido a su capacidad limitada y a la falta de infraestructuras necesarias, lo que complica la tarea de los organizadores y de las autoridades, en particular durante los partidos en los que participan clubes con una gran afición.
¿Qué soluciones?
En cuanto a las soluciones para luchar contra el vandalismo, Abderrahim Bourkia cree que este fenómeno debe abordarse desde la raíz, es decir, a nivel social.
En este contexto, dijo: “No creo que prohibir a los grupos ultra sea una solución. Sería mejor formar a los individuos y a los jóvenes para que no se conviertan en instrumentos manipulados por otros. Estos grupos están formados por una mezcla heterogénea: algunos lo ven como un medio de subsistencia o de dominación, mientras que otros buscan reconocimiento social. »
Y añadió: “Si las personas están bien preparadas desde una edad temprana, será posible guiarlas hacia la creatividad, la excelencia y la innovación. Las actividades de los ultras, en muchas regiones del mundo, favorecen estos aspectos. Pero en algunos casos, la puerta sigue abierta a la violencia y los enfrentamientos simbólicos. »
En la misma línea, Mohamed Bouzfour subrayó que la apertura de estadios construidos o renovados con motivo de la organización por parte de Marruecos de las finales de la Copa Africana de Naciones y del Mundial podría contribuir a reducir la violencia en los estadios. Estas modernas infraestructuras ofrecen equipamiento para facilitar el trabajo de los organizadores.
Precisó que la instalación de asientos numerados, el uso de entradas electrónicas a prueba de manipulaciones y la vigilancia de los estadios y sus alrededores mediante cámaras de seguridad pueden ayudar en gran medida a reducir la violencia y simplificar las tareas de los responsables. (Fuente: SNRTNEWS)
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