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Luc José A.
La magnitud de la multa impuesta a Google por Rusia deja al mundo sin palabras. Por primera vez, una sanción de 36 ceros recae sobre un gigante tecnológico y desafía todas las medidas económicas conocidas. Esta enorme cantidad, que supera con creces el PIB mundial, constituye un paso sin precedentes en la guerra por la soberanía digital. Rusia, a través de esta sanción sin precedentes, denuncia la eliminación de cuentas y canales de medios rusos por parte de Google en su plataforma YouTube, acción que considera un ataque directo a su soberanía mediática.
Los motivos de una sanción récord
El 29 de octubre de 2024, la justicia rusa impuso una multa sin precedentes a Google, una cantidad estimada en dos undecillones de rublos, o 36 ceros, una cifra que roza el absurdo. Esta decisión se produce tras la negativa de Google a restablecer los canales de medios rusos eliminados de YouTube, considerados progubernamentales. Entre estos canales, algunos transmiten contenidos considerados sensibles o estratégicos por el gobierno de Vladimir Putin. Ante esta decisión, las autoridades rusas acusan a Google de “ciberinterferencia” en sus asuntos internos. El Ministerio de Comunicaciones ruso también había exigido este verano que Google restableciera los canales y las cuentas en cuestión, una orden que quedó en letra muerta, lo que precipitó el procedimiento judicial.
Al mismo tiempo, esta multa fue diseñada para que fuera imposible de pagar. De hecho, la cantidad supera con creces el PIB mundial, estimado en unos 110.000 millones de dólares, un acto simbólico que Rusia pretende utilizar para afirmar su autoridad. Roman Yankovsky, analista del Instituto Educativo HSE, aclara que esta sanción es más una señal que una exigencia: “Google claramente no pagará esta multa y la Federación Rusa no podrá recuperar este dinero de la empresa”. Así, el objetivo es sobre todo político, porque el gobierno busca demostrar que Rusia no tolerará la intromisión de entidades extranjeras en su espacio digital.
Las implicaciones y el mensaje enviado a los gigantes tecnológicos
Esta multa sin precedentes es también un arma de disuasión hacia las grandes empresas tecnológicas occidentales que, según Moscú, imponen sus propias normas a las plataformas digitales que operan en Rusia. El Kremlin quiere enviar un mensaje a las multinacionales de que no pueden ignorar las leyes y los intereses nacionales bajo pena de fuertes sanciones. Además, el marco legislativo ruso se ha endurecido, cuyo objetivo es garantizar un control estricto de la información difundida al público ruso. Esto significa que Google y sus pares enfrentarán un entorno cada vez más restrictivo.
La situación pone a Google en un dilema. Incluso si la empresa considerara pagar, enfrentaría sanciones de Estados Unidos, que han prohibido las transacciones con Rusia desde la invasión de Ucrania. Por tanto, esta situación crea un callejón sin salida para Google, que podría verse obligada a revisar su posicionamiento en Rusia. Si esta multa sigue sin pagarse, Rusia podría entonces decidir restringir el acceso a sus servicios o fortalecer sus alternativas locales, acelerando la “balcanización” de Internet.
Con esta multa impuesta a Google, que incluso las cifras luchan por contener, Rusia sitúa la soberanía digital en el centro de su estrategia geopolítica. Esta sanción récord bien podría marcar el comienzo de una era en la que los gigantes tecnológicos se vean obligados a cumplir con las regulaciones locales bajo pena de severas represalias. Para Google y sus homólogos, esto implica una elección crucial: adaptarse a los requisitos de los estados donde operan o arriesgarse a ser excluidos directamente de ciertos mercados.
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Luc José A.
Graduado por Sciences Po Toulouse y titular de una certificación de consultor blockchain emitida por Alyra, me uní a la aventura de Cointribune en 2019. Convencido del potencial de blockchain para transformar muchos sectores de la economía, asumí el compromiso de sensibilizar e informar al público en general. público sobre este ecosistema en constante evolución. Mi objetivo es permitir que todos comprendan mejor blockchain y aprovechen las oportunidades que ofrece. Me esfuerzo todos los días por proporcionar un análisis objetivo de los acontecimientos actuales, descifrar las tendencias del mercado, transmitir las últimas innovaciones tecnológicas y poner en perspectiva las cuestiones económicas y sociales de esta revolución en curso.