Al menos ocho personas murieron el viernes después de que parte del techo exterior se derrumbara en una estación de tren en Novi Sad, al norte de Serbia, dijo el ministro del Interior, Ivica Dacic. “Se han encontrado ocho cadáveres y dos personas están en el hospital, incluida una en estado crítico”, dijo. “La operación de rescate continúa y está resultando extremadamente complicada. Más de 80 socorristas están movilizados”. Añadió que los rescatistas estuvieron en contacto con dos personas atrapadas entre los escombros.
El primer ministro serbio, Milos Vucevic, prometió una investigación sobre las causas del accidente. “Insistiremos en encontrar a los responsables, a los que deberían haber garantizado la seguridad de la estructura. Mi más sentido pésame a los familiares de los fallecidos”, dijo. “Es un viernes negro para nosotros, para toda Serbia, para Novi Sad”.
La estación de Novi Sad reabrió sus puertas en julio, después de tres años de renovación. Aún se estaban realizando obras en algunas partes del edificio. La Compañía de Ferrocarriles de Serbia, sin embargo, aclaró que el techo exterior que se derrumbó no formaba parte de las renovaciones realizadas en la estación.
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