En concreto, desde 2003, las emisiones relacionadas con el consumo energético de la Universidad han aumentado de 15.594 toneladas equivalentes de dióxido de carbono a 3.583 en 2022-2023.
Durante este período, se informó que el parque de viviendas y el número de estudiantes en la UdeS se duplicaron con creces.
El centro de enseñanza superior afirma, en un comunicado, haber “alcanzado un nuevo récord en la reducción de su huella de carbono”.
Para lograr esta importante reducción, la Secretaría de la Construcción favorece especialmente la hidroelectricidad para calefacción mediante bombas de calor, los controles automatizados, el gas natural renovable, la recuperación de fuentes de calor y el uso de energías renovables, señala la UdeS.
Un plan de acción de gestión ambiental 2023-2026 también prevé medidas y objetivos en términos de eficiencia energética. La UdeS también quiere posicionarse “como referencia en la gestión energética y en la integración de energías renovables”, según este plan.
Hay varios proyectos sobre la mesa, entre ellos la optimización de los sistemas de calefacción ubicados en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas y la mejora de la ventilación del pabellón Marie-Victorin.
“La sinergia y la estrecha colaboración que existe entre los equipos de operaciones e ingeniería permitirán alcanzar estos objetivos y desarrollar una experiencia de alto nivel. También estamos explorando con nuestros investigadores la integración de energías renovables y tecnologías de secuestro de CO2”, afirma Chantal Couture, directora general del Departamento de Edificios.
La UdeS alcanzó la neutralidad de carbono en 2022. Su objetivo se fijó inicialmente en 2030.
