TESTIMONIO. “Perdí a mi marido cuando tenía cuatro meses de embarazo, nuestro bebé me salvó la vida”

TESTIMONIO. “Perdí a mi marido cuando tenía cuatro meses de embarazo, nuestro bebé me salvó la vida”
TESTIMONIO. “Perdí a mi marido cuando tenía cuatro meses de embarazo, nuestro bebé me salvó la vida”
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Sophie Ransom, embarazada de cuatro meses, se enteró de la trágica muerte de su marido Paul, atropellado por un coche mientras conducía su moto. Entonces el mundo se derrumbó para la joven de 26 años. Organizado y rodeado de seres queridos, se enfrentó a los trámites administrativos y la organización del funeralmientras lidia con un inmenso dolor, dice El espejo.

Fue en 2016, en la aplicación de citas Tinder, cuando Sophie se cruzó con Paul. Escéptica al principio, finalmente se deja convencer para verlo tomar una copa. El azar, a veces, hace bien las cosas. Se reencuentran unos días después, en un bar, y comienzan una estrecha relación.. En 2021, se comprometieron y luego se casaron, consolidando su amor. “Nuestra relación era casi perfecta.“, confiesa Sophie. “Paul fue extremadamente amable y divertido. Sabía cómo tranquilizar a la gente y nunca decía nada malo de nadie. Él habría hecho cualquier cosa por ti.

“Me dije que tenía que continuar”

La muerte de Paul sume a Sophie en una profunda desesperación. Los primeros días son una mancha poblada de trámites administrativos y un dolor indescriptible. Sin embargo, encuentra la fuerza para organizar un funeral a su imagen, una celebración de su vida llena de anécdotas y buen humor.

Fue durante este período que Sophie comenzó a siente los primeros movimientos de tu bebé. Un salvavidas inesperado. “Me dije que tenía que seguir, que ahora tenía una niña a mi lado.“, ella explica.

“No quería ver a nadie”

El 28 de octubre de 2023, Sophie da a luz a Poppy, una niña sana. Rodeada de su madre y de Marie, la celebrante del funeral de Paul, descubre una nueva vida y su papel de madre valiente.

Las primeras semanas después de la muerte de Paul, no quería ver a nadie.“, ella recuerda. “Estaba temblando todo el tiempo, no podía tragar nada. Hoy estoy feliz. Lo extraño muchísimo y desearía que estuviera aquí todos los días. Pero tomo la decisión consciente de levantarme todas las mañanas. Tengo que intentar seguir adelante.

“Me levanto cada mañana con la intención de sonreír”

Hoy, Sophie hace malabarismos entre su papel de madre y su trabajo como directora de proyectos. La vida de una joven viuda es difícil y requiere mucha energía.. Sin embargo, saborea cada momento con su hija y encuentra la felicidad en las pequeñas cosas del día a día.

Me levanto cada mañana con la intención de sonreír y reír al menos una vez al día.“, explica. Su historia es un mensaje de esperanza y resiliencia ante la prueba del dolor. A pesar de la trágica pérdida de su marido, Sophie encontró la fuerza para vivir por su hija. y construir un nuevo futuro.

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