¿El fiscal de Mont-de-Marsan, Olivier Janson, reveló ayer durante su rueda de prensa demasiados detalles sobre la vida privada de Kendji Girac? Al menos esa es la opinión de los allegados al cantante, quien también resultó herido de bala en su caravana, durante una discusión con su pareja.
“Al final de la rueda de prensa, tomamos nota de que el fiscal de Mont-de-Marsan ha decidido cerrar su investigación lo antes posible, sin ningún tipo de procesamiento contra Kendji Girac”, escriben los representantes del cantante. Alban Travia y Hakim Nassouh.
Y continúa: “No podemos más que lamentar que haya considerado oportuno revelar la intimidad privada y familiar de Kendji Girac, que es un hombre discreto y reservado por naturaleza, y esto sin necesidad en vista de la investigación en curso”.
“Estos últimos días han sido muy dolorosos para Kendji Girac y su familia y pedimos a los medios de comunicación que ahora están tranquilos sobre la situación que respeten su tiempo de convalecencia”, concluyen.
Se trata sin duda de olvidar que este contexto familiar, expuesto por el fiscal, explica los motivos que empujaron a Kendji Girac a pegarse un tiro accidentalmente. Adicto al alcohol y las drogas, el artista – que mintió sobre el origen del arma implicada en el accidente – también se encuentra en un momento delicado con su pareja. Lo suficiente como para perturbar permanentemente la imagen del “cantante amable”. Lo cual no hace ninguna gracia a sus directivos, evidentemente.
