Dimitri Castanet, la víctima, podría haberse salvado si la ayuda hubiera llegado más rápidamente. Sus heridas no fueron irreversibles. El detenido falleció por falta de atención y tras una larguísima agonía, según trascendió de la investigación.
De las quince marcas encontradas en su cuerpo, sólo dos eran profundas pero no fueron fatales de inmediato. Ninguna de las heridas observadas es igual y es difícil decir si la víctima fue alcanzada por varias armas o no. Durante la instrucción se mencionaron las posibilidades de unas tijeras y un pico casero.
Una cosa es segura: la víctima recibió golpes en todas las partes de su cuerpo. Arriba y abajo, derecha e izquierda, y fue la lesión en el pulmón derecho la que causó el mayor daño.
Dimitri Castanet, al igual que sus atacantes, Manuel Calvados, Jean-Luc Agesilas y Ruben Fredon, eran consumidores comprobados de cannabis y cocaína.
Amplios antecedentes penales
El día de los hechos, el 17 de enero de 2022, el consumo excesivo de estupefacientes podría haber contribuido a desencadenar el enfrentamiento entre Castanet y Calvados. Los otros dos coacusados, aunque no participaron directamente, ataron a la víctima a una silla para que Calvados pudiera terminar su malvado trabajo.
En la audiencia, los retratos y antecedentes de los 3 acusados no les resultaron favorables. Calvados, el presunto asesino, no sabe decir cuántos años lleva ya en prisión. Un mundo al que parece acostumbrarse tras 21 años de reclusión por una treintena de casos en los que estuvo implicado.
Agesilas también tiene un historial muy extenso y Fredon, aunque mucho más joven, también parece haberse desviado muy pronto.
Escuchándolos durante dos días, la prisión parece más una jungla despiadada que una prisión que ofrece condiciones dignas de encarcelamiento.
Desde el lunes, los miembros del jurado se encuentran sumergidos en el corazón del centro penitenciario de Baie-Mahault, donde un hombre fue asesinado violentamente por sus compañeros de prisión, que no quisieron ayudarlo.
