El 10 de enero, un equipo especializado en neurología del sector de ictus del Hospital Universitario de Guadalupe se reunió con profesionales sanitarios de Saint-Martin y Saint-Barthélemy para reforzar la gestión de los ictus.
El ictus, a menudo repentino, se divide en dos tipos: isquémico (obstrucción de un vaso sanguíneo) o hemorrágico (rotura de un vaso).
En 2021, se registraron 62 casos, o el 0,4% de los ingresos en el CHLCF, con una edad media de los pacientes de 64,6 años, más joven que en Guadalupe (73 años) y en Francia continental (75 años).
Estos accidentes, a menudo relacionados con factores de riesgo no tratados (84% de los casos), requieren una intervención rápida.
Sin embargo, el 38% de los pacientes acuden solos al hospital, retrasando su atención. Las imágenes cerebrales rápidas, como una tomografía computarizada (48% de los casos en 2021) o una resonancia magnética (51%), son cruciales para establecer el diagnóstico y determinar el tratamiento adecuado. El 13,6% de los pacientes se beneficiaron de la trombólisis.
El 49% de los pacientes no tienen secuelas, el 15% tienen secuelas graves y el 9% mueren, lo que representa el 4,6% de las muertes que se producen en Saint-Martin.
El accidente cerebrovascular es la tercera causa de muerte en el país (15%). Los profesionales han identificado áreas de mejora: mayor conciencia multilingüe, educación reforzada para pacientes en riesgo y optimización de los tratamientos.
Los expertos recordaron la importancia de llamar al 15 ante los primeros síntomas de un ictus (parálisis, problemas del habla, debilidad muscular) para activar rápidamente la línea de emergencia. _Vx
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