En las oscuras profundidades de las cuevas de Gabón, una población inusual de cocodrilos enanos anaranjados intriga a los científicos. Estos reptiles, que viven en total oscuridad, se alimentan principalmente de murciélagos y grillos, bañándose en un ambiente unique riche en guano.
Crédito: Olivier Testa, CC BY-SA 3.0, vía Wikimedia Commons
Estos cocodrilos de las cavernas, estudiados por primera vez en 2010, presentan características distintas de sus homólogos del bosque. Un estudio de 2016, publicado en Revista Africana de Ecologíarevelaron diferencias notables en su dieta y su condición físicaatribuido a la abundancia de presas y la ausencia de depredadores en las cuevas.
Los cocodrilos de las cavernas, con su piel naranja única, pueden estar sufriendo una mutación genético. Esta coloración se debería a su exposición prolongada al guano, rico en ureaprovocando un blanqueamiento químico de su piel. Análisis no publicados sugieren una divergencia genética significativa entre las poblaciones de cuevas y bosques.
Los investigadores creen que estos cocodrilos podrían estar en camino de convertirse en una nueva especie. Su aislamiento en cuevas, combinado con una baja migración, favorece esta especiación. Sin embargo, el proceso evolutivo es lento y su resultado sigue siendo incierto.
El estudio de estos cocodrilos ofrece una ventana única a los mecanismos de evolución y adaptación en ambientes extremos. Su supervivencia en condiciones tan hostiles plantea interrogantes sobre la resiliencia y la plasticidad de las especies.
¿Qué diferencia a los cocodrilos de las cavernas de sus homólogos del bosque?
Los cocodrilos de las cavernas y sus homólogos del bosque tienen diferencias notables tanto en la dieta como en la condición. físico. Los cocodrilos de las cavernas se alimentan principalmente de murciélagos y grillos, una dieta que contrasta con la de los cocodrilos del bosque.
Estas diferencias dietéticas tienen un impacto directo en la salud y la condición física de los cocodrilos. Los cocodrilos de las cavernas, que se benefician de una abundancia de presas y de la ausencia de depredadores, generalmente se encuentran en mejores condiciones que sus homólogos del bosque.
Estas distinciones resaltan la importancia del medio ambiente en la evolución de las especies. Las condiciones únicas de las cuevas permitieron a los cocodrilos desarrollar adaptaciones específicas, distinguiéndolos genética y físicamente de sus congéneres que viven en el exterior.