Una explosión estelar que ocurrió a unos 3.000 años luz de la Tierra será visible desde la Tierra a simple vista este verano.
Este raro evento celeste ocurrirá este verano antes de septiembre, según la NASA.
“Este es un evento único en la vida que creará muchos nuevos astronautas en todo el mundo”, dice el científico investigador asistente especializado en novas en el Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
Situada en la Corona Boreal, una pequeña constelación del hemisferio norte, la estrella binaria T Coronae Borealis, que ya no era observable desde la Tierra desde 1946, puede volver a verse a simple vista.
En este sistema solar, una enana blanca, una estrella que ha quemado todo su combustible de fusión, extrae hidrógeno de una estrella gigante roja.
El hidrógeno se acumula en la superficie de la enana blanca, lo que provoca un aumento de presión y calor hasta que se desencadena una explosión termonuclear.
Esto ocurre aproximadamente cada 80 años.
Un hecho similar ocurrió en 1946.
Por tanto, los aficionados a la astronomía podrán observarlo durante los próximos meses entre la constelación de Hércules y la de Bouvier.
La NASA no especifica, sin embargo, cuándo exactamente la estrella volverá a ser visible.
