El Ministerio de Salud congoleño levantó el velo, el martes 17 de diciembre, sobre la naturaleza de la enfermedad, que se ha cobrado decenas de víctimas en poco más de un mes en una región remota del país.
“El misterio finalmente se resuelve”. El Ministerio de Salud de la República Democrática del Congo anunció el martes 17 de diciembre que la enfermedad no identificada que circula en el país era una forma grave de malaria. Las autoridades locales anunciaron a principios de mes que esta enfermedad había matado a 143 personas en noviembre en la provincia de Kwango, en el suroeste del país. “Se trata de un caso de malaria grave en forma de enfermedad respiratoria. dijo el Ministerio de Salud en un comunicado. Precisó además que desde octubre de 2020 se han registrado 592 casos.
Según los primeros datos disponibles, la enfermedad afecta especialmente a los más jóvenes: el 40% de los casos afectan a niños menores de 5 años, con síntomas similares a los de la gripe: fiebre, tos y dolor de cabeza.
La semana pasada, la República Democrática del Congo declaró que estaba en “alerta máxima” Tras la detección de esta enfermedad, el Ministro de Sanidad informó de decenas de muertes en poco más de un mes, tras los primeros casos detectados a finales de octubre. El fenómeno fue calificado por las autoridades sanitarias como “un evento de salud pública desconocido”, ubicado en la remota región de Panzi. Es de difícil acceso, con infraestructura sanitaria casi inexistente y falta de acceso a agua y medicamentos para la población.
La República Democrática del Congo ya se ha visto muy afectada en los últimos meses por el virus mpox, con más de 1.000 muertes. Entre los más pobres del planeta, el país ha visto recientemente disminuir ligeramente el número de casos de esta enfermedad, antes llamada viruela simica.
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