En mujeres sin ningún riesgo particular de cáncer de mama, es difícil determinar el equilibrio beneficio-riesgo de la detección organizada del cáncer de mama mediante mamografías. Con base en los datos de evaluación disponibles en 2015, estimamos los efectos del cribado del cáncer de mama mediante mamografía cada 2 años a partir de los 50 años: de cada 1.000 mujeres que participan en dicho cribado durante 20 años, de 0 a 6 de ellas evitan la muerte por cáncer de mama. , a costa de unas 150 biopsias que no encontraron ningún cáncer y del descubrimiento de una veintena de cánceres que no habría tenido ninguna manifestación clínica (también conocido como exceso de diagnósticos, léase el recuadro “¿Es decir? Exceso de diagnósticos vinculados al cribado del cáncer”) (1). En 2016, el análisis del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos (Upstf) iba en la misma dirección, lo que llevó a este organismo público estadounidense a recomendar la realización de mamografías cada 2 años en todas las mujeres de 50 a 74 años (2,3). En ese momento, no había evidencia de un efecto del cribado sobre la mortalidad por todas las causas (4).
Elige la independencia
y accede a todo nuestro contenido
desde 16€ al mes
Suscribir
Health