El uso de Internet aumenta constantemente, incluso entre los adolescentes que pasan cada vez más tiempo frente a las pantallas. Este comportamiento no sólo refuerza un estilo de vida sedentario, sino que también puede tener consecuencias para la salud mental, incluida la adicción a Internet.
Los autores principales, Max Chang e Irene Lee, investigadores de la UCL, señalan que en los adolescentes el cerebro aún está en desarrollo y, por tanto, es más vulnerable a los efectos de la adicción.
el estudio es una revisión de la literatura y un metanálisis de 12 estudios seleccionados de neuroimagen de adolescentes usuarios excesivos de Internet que examinaron, en sus participantes, cambios en la conectividad entre las redes cerebrales, que interactúan para determinar y controlar los comportamientos y el desarrollo cerebral de los adolescentes. El análisis revela que:
- La adicción a Internet se asocia con la interrupción de la señalización en regiones del cerebro involucradas en múltiples redes neuronales;
- estas redes juegan un papel clave en el control de nuestra atención, en asociación con la capacidad intelectual, la memoria de trabajo, la coordinación física y el procesamiento emocional, funciones con fuerte impacto en la salud mental;
- En todos los estudios revisados, cuando los adolescentes adictos a Internet realizaban tareas que involucraban la red de control ejecutivo del cerebro (asociada con funciones de atención, planificación, toma de decisiones e impulsividad), estas regiones presentaban una alteración significativa en su capacidad para trabajar juntas;
- La conectividad funcional se ve interrumpida durante tareas que requieren autointrospección y mucha atención.
En conjunto, estos cambios de señalización sugieren que Muchos comportamientos vinculados a estas funciones cognitivas podrían volverse más difíciles de implementar.con efectos deletéreos sobre el desarrollo cerebral y mental de los adolescentes; Sin embargo, los investigadores describen
“un cuadro inacabado que no necesariamente describe el uso de Internet como enteramente positivo o negativo”.
Sin embargo, estos datos alientan la realización de estudios nuevos y actualizados en muestras más grandes para aclarar Cómo la adicción a Internet cambia la forma en que el cerebro controla las conductas y, por tanto, el bienestar general.
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