La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho una importante recomendación a las poblaciones respecto a un mayor consumo de este condimento.
La sal, ya que es de lo que estamos hablando, es la causa de la hipertensión arterial en una gran mayoría de franceses, según la Organización Mundial de la Salud. Esta enfermedad es asintomática y lamentablemente los afectados desconocen sus condiciones.
La hipertensión arterial, definida por una presión arterial anormalmente alta, constituye un importante problema de salud pública en Francia.
Tensión muy alta, un mal que carcome a los europeos
Según el Inserm, más de un tercio de la población adulta francesa, es decir, casi 17 millones de personas, padecen esta enfermedad crónica.
La hipertensión arterial, lejos de ser un problema reservado a Francia, representa un problema de salud pública que afecta a toda Europa. De hecho, esta enfermedad crónica afecta a un número importante de habitantes del continente.
Si bien este hallazgo puede parecer alarmante, es importante señalar que ciertos factores contribuyen a la aparición de presión arterial alta y que es posible tomar medidas para prevenirla o controlarla.
Entre los elementos clave a recordar, es importante enfatizar que ciertos condimentos, cuando se consumen en exceso, pueden promover la presión arterial alta.
La sal, la principal culpable
Por ello, la OMS advierte contra el consumo excesivo de sal, al tiempo que fomenta la adopción de una dieta sana y equilibrada, rica en frutas y verduras, así como la actividad física regular. El consumo de una gran cantidad de sal puede tener efectos nocivos en el organismo y provocar hipertensión arterial.
Cuando el nivel de sal en sangre aumenta demasiado, los riñones, responsables de regular las cantidades de sodio y agua, se saturan y ya no pueden eliminar adecuadamente el exceso. Esto conduce a la retención de agua, lo que resulta en un aumento en el volumen de agua y sangre alrededor de las células. Como resultado, la presión de la sangre en las paredes de los vasos sanguíneos aumenta, lo que hace que el corazón trabaje más para bombear sangre.
¿Cómo podemos regular nuestra ingesta de sal?
El consumo de sal por adulto varía entre 8 y 19 gramos por día. La organización aconseja a las personas hipertensas que se limiten a 2 gramos al día o que eliminen este condimento de su dieta para reducir su presión arterial. Para otros, recomienda regular su consumo diario de sal, que no debe exceder los 5 gramos diarios.
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